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Venezuela anuncia posesión de miles de misiles rusos y genera alarma en EE UU

El presidente Nicolás Maduro declaró que Venezuela cuenta con más de cinco mil misiles de origen ruso, una afirmación que ha encendido la preocupación de Washington y ha sido cubierta por varios medios internacionales. Las declaraciones se producen en medio de tensiones regionales y una creciente rivalidad entre Estados Unidos y Rusia en Latinoamérica.

Declaraciones del presidente Maduro

En una rueda de prensa celebrada el 22 de octubre de 2025, el mandatario venezolano afirmó que el país dispone de más de 5.000 misiles rusos, describiéndolos como “una de las armas más poderosas que hay”. Maduro indicó que estos sistemas forman parte de una estrategia de defensa nacional destinada a garantizar la paz interna.

Reacción de Estados Unidos

El Departamento de Estado emitió un comunicado el 23 de octubre de 2025 expresando su profunda preocupación por la supuesta incorporación de armamento ruso en territorio venezolano. Washington señaló que la presencia de estos misiles podría desestabilizar la región y elevar el riesgo de confrontaciones.

Contexto geopolítico

Venezuela ha mantenido estrechos vínculos con Rusia durante los últimos años, recibiendo apoyo económico y militar. En 2023, Moscú entregó a Caracas un lote de sistemas de defensa aérea S-300, y se ha informado de negociaciones para adquirir plataformas más avanzadas. Por su parte, Estados Unidos ha incrementado la presión diplomática y ha reforzado su presencia militar en el Caribe.

Veracidad de los números

Los medios citados reportan la cifra de cinco mil misiles, sin embargo, fuentes oficiales de defensa rusa no han confirmado la entrega de tal cantidad. Analistas de seguridad consideran que la cifra podría incluir tanto misiles operativos como unidades almacenadas o en fase de entrenamiento.

Implicaciones para la región

Si bien las declaraciones no implican un conflicto inmediato, aumentan la tensión entre Caracas y Washington. Países vecinos, como Colombia y Brasil, han instado a la calma y al diálogo para evitar una escalada que pueda afectar la estabilidad del continente.