Ir al contenido
Portada » Alerta naranja por tormentas: vientos de más de 100 km/h azotan Entre Ríos y Buenos Aires

Alerta naranja por tormentas: vientos de más de 100 km/h azotan Entre Ríos y Buenos Aires

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) elevó a alerta naranja la alerta por tormentas para el sábado 25 de octubre de 2025. Se esperan ráfagas superiores a los 100 km/h, lluvias intensas y descargas eléctricas que pondrán en riesgo a la población de Entre Ríos, Buenos Aires y el conurbano. Las autoridades recomiendan extremar precauciones y seguir las instrucciones de protección civil.

Alerta naranja emitida por el SMN

El Servicio Meteorológico Nacional declaró alerta naranja para sábado 25 de octubre de 2025 debido a la llegada de un sistema frontal que producirá vientos de más de 100 km/h, lluvias intensas y tormentas eléctricas. La advertencia cubre la provincia de Entre Ríos, la Ciudad de Buenos Aires y gran parte del conurbano bonaerense.

Pronóstico detallado

Según los modelos de predicción, las ráfagas máximas podrían alcanzar entre 110 y 130 km/h en las zonas costeras de Entre Ríos y en los sectores más expuestos de la capital. Las lluvias se concentrarán entre las 10:00 y las 20:00 horas, con acumulados que podrían superar los 80 mm en algunas localidades.

Impacto esperado

Los vientos fuertes aumentan el riesgo de caída de árboles, daños en techos y postes eléctricos, así como la posibilidad de inundaciones repentinas en cauces urbanos. Las autoridades municipales ya han activado los protocolos de emergencia y los equipos de brigadas están preparados para atender posibles siniestros.

Recomendaciones a la población

  • Evitar transitar en vehículos de alta exposición cuando las ráfagas superen los 80 km/h.
  • Asegurar objetos sueltos en patios, balcones y terrazas.
  • No intentar salir a la calle durante la fase más fuerte de la tormenta (aprox. 12:00‑16:00).
  • Seguir las indicaciones de los canales oficiales de Protección Civil y el SMN.

Antecedentes y contexto

Este tipo de alertas se vuelve más frecuente en la primavera-verano argentino, cuando los sistemas frontales del Atlántico Sur se intensifican. En 2023, una tormenta similar provocó daños estimados en más de USD 15 millones en infraestructura urbana.