Ir al contenido
Portada » EE.UU. despliega el portaaviones más grande en el Caribe ante la tensión con Venezuela

EE.UU. despliega el portaaviones más grande en el Caribe ante la tensión con Venezuela

Estados Unidos ha ordenado el envío del portaaviones USS Gerald R. Ford, el buque de guerra más grande del mundo, al Caribe. La maniobra, anunciada a mediados de octubre de 2025, eleva la presencia militar estadounidense en la zona y se produce en medio de una escalada de tensiones con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

Contexto regional

En los últimos meses la relación entre Washington y Caracas se ha endurecido por la persistente crisis humanitaria, la represión interna y la falta de avances en el diálogo político. Tras la reciente imposición de nuevas sanciones a funcionarios venezolanos, el Pentágono decidió reforzar su capacidad de respuesta en el Caribe.

Detalles del despliegue

El USS Gerald R. Ford (CVN‑78), la nave de propulsión nuclear más grande y avanzada de la flota estadounidense, zarpó de la base naval de Norfolk el 23 de octubre de 2025. La compañía incluye, además del portaaviones, dos destructores Arleigh Burke‑class, una fragata de la clase Independence, y un buque de aprovisionamiento logístico.

Capacidades del portaviones

Con una eslora de 337 m y una tripulación de aproximadamente 2 600 personas, el Gerald R. Ford puede operar más de 75 aviones, entre los que se encuentran cazas F/A‑18E/F Super Hornet, aviones de alerta temprana E‑2D Hawkeye y helicópteros MH‑60R/S. El grupo aéreo iniciará vuelos de patrullaje y entrenamiento en la zona de exclusión marítima establecida alrededor de la costa venezolana.

Reacción de Venezuela

El gobierno de Nicolás Maduro calificó la acción como una “intromisión flagrante” en los asuntos internos de Venezuela y anunció la puesta en marcha de su propio plan de defensa costera. El ministro de Defensa declaró que Cuba y Rusia seguirán apoyando al país en caso de una escalada militar.

Implicaciones estratégicas

Este movimiento refuerza la doctrina de “presencia constante” de EE.UU. en el hemisferio occidental y envía una señal clara a otras potencias regionales. Analistas de seguridad destacan que, más allá del mensaje político, la presencia del Ford permite una rápida capacidad de proyección de fuerza, evacuación de ciudadanos y operaciones de ayuda humanitaria si la situación lo requiere.

El Departamento de Defensa reiteró que la misión es meramente “defensiva” y está enfocada en proteger los intereses estadounidenses y garantizar la estabilidad del Caribe.