En los últimos días el tipo de cambio oficial del peso argentino ha subido de forma sostenida, acercándose al límite superior de la banda cambiaria. Este escenario, que se produce en la antesala de las elecciones presidenciales de octubre 2025, genera incertidumbre entre empresas, consumidores y analistas económicos.
Una subida que pone presión al mercado cambiario
El tipo de cambio oficial del peso argentino se sitúa en torno a los 380 pesos por dólar, muy próximo al techo de la banda cambiaria, fijado aproximadamente en 400 pesos. La banda, establecida por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), limita la cotización oficial del dólar para evitar fluctuaciones bruscas que afecten la economía.
Factores que impulsan el recalentamiento
Varios elementos convergen en el impulso del dólar oficial: la expectativa de un aumento del gasto público en la campaña electoral, la presión inflacionaria que supera el 200 % anual y la reducción de reservas internacionales del país. Además, la fuerte demanda de divisas para la importación de insumos críticos mantiene la presión al alza.
Reacciones institucionales y del mercado
El BCRA ha reiterado su compromiso de intervenir en el mercado para evitar que el dólar supere el techo de la banda. En declaraciones recientes, el presidente del banco central señaló que “se están evaluando medidas temporales de control de flujo” para preservar la estabilidad cambiaria. Por su parte, analistas del sector privado advierten que, de mantenerse la tendencia, el oficial podría tocar el límite en los próximos días.
Impacto en la economía y en la campaña electoral
El recalentamiento del dólar oficial afecta directamente a los precios de los alimentos y combustibles, que se cotizan en dólares y repercuten en la inflación que ya afecta a los hogares argentinos. Asimismo, los partidos políticos están atentos, ya que la percepción de manejo económico será un tema central durante la campaña electoral que se cerrará el 27 de octubre de 2025.
Perspectivas a corto plazo
Si el dólar oficial llega a tocar el techo de la banda, es probable que el BCRA implemente medidas de contingencia, como la ampliación de la canasta de importaciones o la emisión de bonos en moneda extranjera. Los observadores internacionales siguen de cerca la evolución, pues cualquier devaluación brusca podría impactar la calificación crediticia del país.