Beber té de manzanilla es una práctica tradicional para favorecer la relajación, pero un consumo elevado puede desencadenar efectos secundarios. Expertos en salud alertan sobre reacciones alérgicas, interacción con medicamentos y riesgos para embarazadas, recomendando moderación y consulta médica.
¿Cuándo el té de manzanilla pasa de ser un aliado a un riesgo?
El té de manzanilla (Matricaria chamomilla) es conocido por sus propiedades calmantes y digestivas. Sin embargo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) advierte que el consumo excesivo, definido como más de 3 tazas diarias, puede provocar efectos indeseados.
Principales efectos secundarios
- Reacciones alérgicas: personas sensibles a la familia de las asteráceas pueden presentar erupciones cutáneas, picazón o edema.
- Somnolencia y disminución de la concentración: la manzanilla intensifica la acción del GABA, lo que puede resultar en cansancio excesivo, sobre todo si se combina con sedantes.
- Interacciones medicamentosas: el consumo elevado puede potenciar el efecto de anticoagulantes como la warfarina, aumentando el riesgo de hemorragias.
- Embarazo y lactancia: aunque en pequeñas dosis se considera segura, dosis altas pueden estimular el útero y se recomienda a las embarazadas limitar la ingesta a una taza al día.
- Problemas hepáticos: estudios preliminares indican que altas concentraciones de flavonoides pueden sobrecargar la función hepática en individuos con enfermedades preexistentes.
¿Qué cantidades son consideradas seguras?
Según la EFSA, la ingesta diaria de extracto de manzanilla no debería superar los 400 mg de componentes activos, equivalentes aproximadamente a 2 o 3 tazas de té preparado de forma tradicional.
Recomendaciones de los expertos
Los profesionales de la salud sugieren:
- Limitar el consumo a máximo 3 tazas al día.
- Consultar a un médico antes de combinar el té con medicamentos anticoagulantes, sedantes o antidepresivos.
- Evitar su consumo en caso de antecedentes de alergia a plantas de la familia Asteraceae.
- Las mujeres embarazadas deben reducir la ingesta a una taza y buscar orientación médica.
En caso de presentar síntomas como erupciones, somnolencia inesperada o sangrados, se recomienda suspender el consumo y acudir al profesional de la salud.