En octubre de 2025 el Vaticano concedió un permiso histórico que permite a dos diócesis estadounidenses celebrar la Misa en latín, reavivando el debate sobre la liturgia tradicional y la petición de fieles de todo el mundo.
Permiso histórico del Vaticano
En octubre de 2025 la Santa Sede otorgó autorización oficial para que dos parroquias diocesanas de Estados Unidos puedan celebrar la Misa tridentina, también conocida como la Misa en latín. Esta decisión responde a la creciente demanda de comunidades católicas que buscan mantener la forma tradicional del rito, introducida antes del Concilio Vaticano II.
Contexto y presión sobre el papado
Según reportes de La Nación, el Papa León XIV – quien ha sido señalado por líderes tradicionales como el responsable de aliviar las restricciones impuestas por el pontificado de Francisco – enfrenta una creciente presión para revisar la normativa que limitó la celebración del rito antiguo. La autorización reciente indica un posible cambio de postura dentro de la curia.
Reacciones de la comunidad y peregrinaciones
Fieles vinculados a la liturgia tradicional han organizado peregrinaciones a Roma para reafirmar su lealtad al papado, según El Debate. Además, se anunciará la celebración de cinco liturgias pontificales tradicionales tanto en la Ciudad del Vaticano como en diferentes iglesias de EE.UU., ampliando la visibilidad de la Misa en latín.
Qué implica la Misa tridentina
La Misa tridentina, reautorizada por el Papa León XIV, se caracteriza por su uso exclusivo del latín, el canto gregoriano y la dirección del sacerdote de cara al altar. Aunque la restricción anterior generó controversia, la nueva autorización busca conciliar a los tradicionales sin afectar la liturgia ordinaria.
Perspectivas futuras
El permiso concedido a estas dos diócesis podría sentar precedentes para otras comunidades católicas en América del Norte que deseen celebrar la liturgia tradicional. El Vaticano ha indicado que continuará evaluando solicitudes similares, manteniendo un equilibrio entre la tradición y las reformas litúrgicas contemporáneas.