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Cómo evolucionó el clima financiero argentino entre las elecciones de septiembre y la previa electoral

Entre la votación de septiembre de 2023 y la campaña preliminar de octubre de 2025, Argentina experimentó fuertes variaciones en el tipo de cambio, la política de intervenciones del Banco Central, las tasas de interés, el riesgo país y los rendimientos de los bonos soberanos, con repercusiones directas en los mercados y la confianza de los inversores.

Evolución del dólar

Desde la jornada electoral de septiembre de 2023, el precio del dólar oficial mostró una tendencia al alza, superando los 800 pesos en octubre de 2025. El mercado paralelo también registró incrementos significativos, reflejando la presión inflacionaria y la percepción de riesgos macroeconómicos.

Intervenciones del Banco Central

El BCRA intensificó sus operaciones de compra de divisas para contener la volatilidad, con rondas de intervención en abril, julio y septiembre de 2025. Estas medidas, aunque temporales, limitaron picos abruptos del tipo de cambio, pero no lograron revertir la tendencia alcista.

Tasas de interés y política monetaria

En respuesta al deterioro de la inflación, la autoridad monetaria aumentó la tasa de referencia, situándola en torno al 85 % a mediados de 2025, la mayor en la última década. Este ajuste buscó anclar expectativas inflacionarias, pero elevó el costo del crédito y afectó la actividad económica.

Riesgo país y bonos soberanos

El índice de riesgo país pasó de 1 400 puntos en 2023 a aproximadamente 2 200 puntos en 2025, según datos de Bloomberg. Los bonos argentinos presentaron rendimientos divergentes: mientras la serie a 10 años alcanzó rendimientos superiores al 13 %, los bonos locales de corto plazo subieron al 10 %, indicando mayor aversión al riesgo.

Perspectivas para la elección preliminar

Los analistas del mercado financiero esperan que la campaña electoral influya en la volatilidad de los activos. Los indicadores señalan una mayor sensibilidad a los anuncios de política fiscal y a la posible reconfiguración del programa económico, lo que mantendrá a los inversores atentos a cualquier señal de estabilidad o de nuevos rebrotes de incertidumbre.