Tras los comicios, la coalición liderada por Javier Milei, La Libertad Avanza, se quedó con un número de bancas insuficiente para alcanzar el tercio necesario que garantice su poder de veto. Con cerca de un centenar de diputados, tendrá que negociar con gobernadores y otras fuerzas para impulsar su agenda legislativa.
Resultados electorales y distribución de bancas
En las elecciones legislativas más recientes, La Libertad Avanza obtuvo alrededor de cien diputados en la Cámara de Diputados y una presencia marginal en el Senado. El umbral necesario para ejercer el veto de ley en ambas cámaras equivale a un tercio de los asientos (86 diputados y 24 senadores). Con los resultados actuales, la fuerza de Milei no supera ese límite en ninguna de las dos cámaras.
Necesidad de alianzas estratégicas
Ante la imposibilidad de bloquear legislación por sí sola, LLA deberá buscar acuerdos con partidos menores y, sobre todo, con los gobernadores que poseen la facultad de sancionar o vetar proyectos en sus provincias. La falta de una mayoría propia convierte la discusión de la agenda reformista en una negociación constante.
Repercusiones para la agenda de transformación
El presidente Javier Milei había anunciado un ambicioso programa de reformas económicas y institucionales. Sin el tercio, cualquier iniciativa que pretenda modificar la Constitución, reformar el sistema tributario o reestructurar el gasto público requerirá el apoyo de actores externos. Los analistas políticos advierten que la coalición podría verse obligada a moderar algunas medidas o a intercambiar concesiones por votos.
Perspectivas a corto plazo
Los próximos meses estarán marcados por la búsqueda de pactos con los gobernadores y la discusión interna entre los diferentes sectores de la oposición. Mientras tanto, La Libertad Avanza mantiene su discurso de crecimiento en el Congreso, pero reconoce que la falta de mayorías propias limitará su capacidad de acción unilateral.