La agencia espacial estadounidense ha puesto en marcha su protocolo de defensa planetaria para monitorear y evaluar el paso del cometa interestelar 3I/ATLAS, que mostró una cola inusual y un comportamiento inesperado. Observaciones de telescopios internacionales, incluido un nuevo hallazgo español, alimentan la investigación sobre su origen y riesgo potencial para la Tierra.
Activación del protocolo de defensa planetaria
La NASA declaró el activar el protocolo de defensa planetaria tras detectar que el cometa interestelar 3I/ATLAS presentaba un movimiento y una estructura de cola que difieren de los patrones habituales. El organismo ha puesto en alerta sus centros de monitoreo, desplegando equipos de seguimiento orbital y simulaciones de impacto.
Características singulares del cometa
El 3I/ATLAS, descubierto en 2024, sorprendió a la comunidad científica al invertir la dirección de su larga cola, un fenómeno que hasta la fecha no se había observado en objetos interplanetarios. Analistas de dw.com describen la cola como “invertida” y sugieren que la interacción con el viento solar podría ser la causa.
Contribución de observatorios internacionales
Un telescopio español, parte del proyecto Gran Telescopio Canarias, registró un cambio clave en la composición espectral del cometa, proporcionando datos esenciales para descifrar su origen. Estos hallazgos complementan los análisis realizados por la NASA y otras agencias, ampliando el conocimiento sobre la química de cuerpos interestelares.
Implicaciones para la Tierra
Hasta el momento, los cálculos de trayectoria indican que 3I/ATLAS no representa una amenaza inminente de colisión con nuestro planeta. Sin embargo, la combinación de su velocidad, masa estimada y comportamiento anómalo ha motivado a la NASA a mantener un seguimiento continuo durante los próximos meses.
Próximas acciones
Se esperan actualizaciones semanales del Centro de Operaciones de Defensa Planetaria (PDCO) y la publicación de informes técnicos que detallarán los resultados de las simulaciones de impacto y las observaciones en tiempo real. La comunidad astronómica mundial seguirá colaborando para garantizar una respuesta coordinada ante cualquier eventualidad.