Los índices de intención de voto para las elecciones presidenciales del domingo 26 de octubre de 2025 indican una posible caída al nivel más bajo desde el retorno a la democracia en 1983. Encuestas recientes sitúan la participación esperada alrededor del 45 %, una cifra que preocupa a analistas y partidos políticos.
Contexto histórico
Desde la recuperación de la democracia en 1983, la participación electoral en Argentina ha oscilado entre el 80 % y el 90 % en las primeras décadas. Sin embargo, en los últimos dos ciclos, la tendencia ha sido a la baja: 2019 registró un 55 % y 2023 un 54 % de votantes.
Encuestas y proyecciones para 2025
Según el estudio liderado por la Universidad Nacional de La Plata y publicado el 20 de octubre de 2025, el 45 % de los encuestados afirma que tiene la intención de acudir a las urnas. Otros sondeos de la consultora Poliarquía y del Centro de Estudios de la Opinión Pública (CEOP) indican cifras similares, entre el 43 % y el 48 %.
Factores que explican la caída
- Desafección política: el 62 % de los encuestados manifestó desconfianza en los partidos tradicionales.
- Clima económico: la inflación acumulada del 230 % en los últimos dos años ha generado incertidumbre.
- Falta de campañas de movilización: la ausencia de incentivos y la escasa presencia de líderes locales en el terreno.
Reacciones de los principales actores
Los candidatos a la presidencia apelaron a la responsabilidad cívica. El líder del Frente de Todos declaró: “Votar es la forma más directa de ejercer la democracia y proteger los avances sociales”. Por su parte, la coalición opositora Juntos por el Cambio lanzó una campaña de mensajes en redes bajo el hashtag #VotoEsVoz.
¿Qué implica una baja participación?
Una votación por debajo del 50 % podría afectar la legitimidad percibida del ganador y abrir espacio a cuestionamientos sobre la representatividad del mandato. Además, la Constitución argentina establece la obligatoriedad del voto, pero la sanción de la multa (actualmente 1 500 pesos) no ha sido suficiente para revertir la tendencia.
Perspectivas para el futuro
Analistas advierten que, si la tendencia continúa, las próximas elecciones podrían registrar un descenso aún mayor. Se plantea la necesidad de reformas que fortalezcan la educación cívica y reconsideren el sistema de incentivos para la participación.