El ex presidente de EE UU Donald Trump y el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se reunieron en Kuala Lumpur en octubre de 2025. Lula se ofreció como mediador entre Washington y la dictadura venezolana, intentando aliviar una de las tensiones más agudas de la región.
Encuentro inesperado en Malasia
En una sesión privada llevada a cabo en Kuala Lumpur, Donald Trump y Luiz Inácio Lula da Silva estrecharon la mano y dialogaron sobre la crisis diplomática que envuelve a Venezuela. El presidente brasileño, en su segundo mandato, propuso ejercer de “mediador” entre Estados Unidos y el gobierno de Caracas, buscando una salida política a los conflictos comerciales y de seguridad que afectan a los tres países.
Contexto de la relación EE UU‑Brasil
Los lazos entre Washington y Brasil han atravesado una de sus peores crisis en dos siglos, agravada por la reciente detención del expresidente Jair Bolsonaro y la presión de EE UU para que Brasil coopere en la lucha contra el narcotráfico. La propuesta de Lula busca reposicionar a Brasil como puente de diálogo, capitalizando su tradicional postura de no alineamiento y su influencia regional.
La situación en Venezuela
Venezuela vive una profunda escasez de alimentos, hiperinflación y sanciones internacionales. EE UU mantiene una política de presión económica y diplomática, mientras que Brasil ha abogado por el restablecimiento del diálogo y la apertura de canales humanitarios. La mediación de Lula podría incluir la facilitación de negociaciones para el retorno de refugiados y el alivio de sanciones humanitarias.
Repercusiones y próximos pasos
Tras la reunión, se espera que los equipos de ambos gobiernos definan una agenda de contactos con representantes venezolanos. Asimismo, Lula ha solicitado una segunda reunión con Trump en Brasil para profundizar los términos de la mediación y presentar una propuesta concreta a la comunidad internacional.