El icónico conjunto de cumbia rosarino Los Palmeras vive su peor momento: la gerencia ha despedido a todos los músicos, la marca se ha fragmentado en dos partes y su líder histórico, Cacho Deicas, anunció su salida. El futuro del grupo, que lleva más de cuatro décadas activo, se vuelve incierto y genera una fuerte conmoción en el público y la industria musical argentina.
Despidos masivos y ruptura de la marca
En una decisión sin precedentes, la dirección de Los Palmeras comunicó que a partir del 27 de octubre de 2025 todos los músicos que formaban la banda fueron cesados. La medida provocó una ola de críticas y dudas sobre la continuidad del proyecto musical.
Legalidad y acusaciones de traición
Según fuentes de Infobae, el despido se da en medio de un escándalo legal que involucra a la empresa propietaria de la marca. La disputa ha provocado que la denominación Los Palmeras se haya partido en dos entidades diferentes, cada una reclamando derechos sobre el nombre y el repertorio.
Salida de Cacho Deicas
El líder histórico del grupo, Cacho Deicas, confirmó su retirada definitiva, calificándola de “pérdida” para la cultura popular. En declaraciones a El Intransigente expresó su tristeza y señaló que la decisión responde a la imposibilidad de seguir con la visión artística que había guiado al conjunto durante más de 40 años.
Posible división definitiva
Expertos de la música consideran que la banda corre el riesgo de dividirse de forma permanente. La incertidumbre sobre quién continuará bajo el nombre tradicional y quién utilizará la nueva denominación genera temores entre los seguidores y los promotores de conciertos.
Impacto en la escena musical
Los Palmeras, fundados en 1977 en Rosario, Santa Fe, son uno de los referentes absolutos de la cumbia santafesina. Canciones como “El Bombón Asesino” y “El Trueno” marcaron varias generaciones. La crisis actual podría afectar la programación de festivales y la difusión de la cumbia en los medios.
Mientras tanto, la comunidad de fans mantiene la esperanza de que se llegue a un acuerdo que permita preservar la esencia del grupo y evitar la fragmentación total del legado que ha construido a lo largo de décadas.