Un ex‑limpiador de cristales transformó su trabajo cotidiano en una empresa multimillonaria especializada en la descontaminación de escenas de crimen, demostrando que la perseverancia y la visión de negocio pueden convertir una labor humilde en un éxito internacional.
Los orígenes humildes
Todo comenzó cuando Juan Martínez (nombre ficticio, verificado como el protagonista del reportaje) trabajaba como limpiador de vidrios en edificios corporativos de Buenos Aires. Con apenas 19 años, descubrió que su rapidez y meticulosidad eran apreciadas por los administradores, lo que le permitió ampliar su cartera de clientes.
El giro inesperado
En 2015, después de ser llamado para limpiar una oficina tras un accidente grave, Martínez quedó expuesto a los protocolos de descontaminación de sangre y fluidos biológicos. La experiencia despertó su curiosidad y, tras investigar el mercado, detectó una oportunidad poco atendida: la limpieza profesional de escenas de crimen y accidentes.
Fundación de la empresa
Con una inversión inicial de US$15 000 provenientes de ahorros personales y un pequeño préstamo bancario, fundó CleanCrime Argentina. La compañía se certificó según las normas OSHA y EPA, capacitó a su staff en bioseguridad y adquirió equipos de descontaminación especializados.
Crecimiento y expansión
Durante los primeros tres años, la empresa logró contratos con > 200 clientes, incluidos hospitales, agencias de seguros y autoridades locales. En 2020 la facturación alcanzó los US$3 millones, y para 2023 superó los US$12 millones, consolidándose como una de las firmas líderes en América Latina.
Impacto en la industria
El caso de Martínez ha inspirado a emprendedores del sector de servicios especializados, mostrando que la combinación de habilidades operativas y cumplimiento normativo abre puertas a nichos altamente rentables. Además, su empresa ha impulsado la creación de > 150 puestos de trabajo directos y ha contribuido a la estandarización de protocolos de limpieza forense en la región.
Mirada al futuro
Actualmente, CleanCrime Argentina planea expandirse a mercados de Chile y Uruguay, y está evaluando una asociación tecnológica para desarrollar soluciones de monitoreo remoto de contaminantes.