Tras la confirmación oficial de la victoria de Javier Milei en las elecciones de octubre 2023, los principales economistas del país pronostican una inmediata depreciación del dólar, un repunte de los activos argentinos y una ventana favorable para impulsar reformas estructurales.
Contexto electoral
El 22 de octubre de 2023 se consagró como la fecha en la que el electorado argentino dio la victoria oficial a Javier Milei, marcando un giro histórico hacia una agenda de liberalismo económico y austeridad. La conclusión de la segunda vuelta confirmó su mandato, lo que generó expectativas de cambios profundos en la política fiscal y monetaria.
Pronóstico de los economistas
Un panel de seis economistas de referencia reunido por Página / 12 anticipó que el dólar oficial comenzará a retroceder de forma inmediata, estimando una caída de entre 5 % y 7 % en los próximos diez días. El análisis se basa en la expectativa de que el nuevo gobierno implementará medidas de estabilización cambiada y un endurecimiento de la política monetaria.
Reacción de los mercados
En Wall Street, las bolsas de valores argentinas registraron un notable alza tras la victoria. Según La Nación, el índice Merval subió aproximadamente 4 % en la jornada del 23 de octubre de 2023, mientras que los ADR de compañías como YPF y Grupo Financiero Galicia también presentaron ganancias superiores al 3 %. El Wall Street Journal describió el mandato de Milei como “un mandato de austeridad” que podría atraer inversión extranjera si se ejecutan reformas estructurales.
Desafíos y oportunidades de reforma
Los analistas coinciden en que la ventana de oportunidad es breve. Entre las reformas puntuales se destacan la reducción del gasto público, la eliminación de subsidios energéticos y la reforma del sistema tributario. Sin embargo, advierten que el riesgo cambiario sigue presente; el cripto‑dólar colapsó a 1.400 pesos según La Política Online, aunque el peligro de volatilidad no desapareció.
En conclusión, la consolidación del nuevo gobierno abre la posibilidad de una estabilización monetaria y de un impulso significativo a los activos locales, siempre que se mantenga la disciplina fiscal y se avance en las reformas prometidas.