Tras más de dos años de tensión y restricciones, el gobierno israelí anunció en octubre de 2025 la conclusión del estado de emergencia declarado tras el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023. La medida, que limitó la movilidad y activó la reserva militar en el sur del país, se levanta ahora como parte del proceso de normalización y reconstrucción.
Antecedentes del conflicto
El 7 de octubre de 2023, Hamas lanzó una ofensiva sorpresiva contra Israel, provocando cientos de muertos y una profunda crisis humanitaria. En respuesta, el primer ministro Benny Gantz declaró el estado de emergencia en el sur de Israel y en la zona fronteriza con Gaza, activando la reserva militar y restringiendo la circulación civil.
Duración y medidas adoptadas
Durante 730 días (aproximadamente dos años), la medida implicó:
- Curfew nocturno en ciudades como Sderot y Ashkelon.
- Control de paso en carreteras principales.
- Movilización de más de 100 000 reservistas.
- Restricciones de acceso a servicios básicos en áreas afectadas.
Decisión de levantar la emergencia
En octubre de 2025, tras la firma de un alto el fuego duradero y los avances en la reconstrucción de Gaza y el sur de Israel, el gabinete israelí aprobó la derogación del estado de emergencia. La autoridad militar notificó a la población que las restricciones de movilidad y el toque de queda quedarían suspendidos a partir de 15 de octubre de 2025.
Repercusiones y próximos pasos
El fin de la emergencia permite la reactivación plena de la economía regional, la restitución de los servicios públicos y la liberación de los reservistas para regresar a sus actividades civiles. El gobierno ha anunciado planes de inversión de US$ 2 mil millones en infraestructura, salud y educación en el sur del país, con el objetivo de acelerar la recuperación.
Reacciones internacionales
Varios gobiernos y organizaciones humanitarias han recibido la medida como una señal de estabilización y de compromiso con una paz sostenida. La ONU ha instado a ambas partes a mantener el cese de hostilidades y a apoyar los programas de reconstrucción.