En una vibrante demostración de pasión, los seguidores de Racing Club llenaron el Estadio Presidente Juan Domingo Perón, “el Cilindro”, con una inmensa bandera que rodeó el recinto. Convocados por el presidente del club, Gustavo Costas, la comunidad alentó al equipo antes del importante enfrentamiento de la Copa Libertadores contra el brasileño Flamengo, creando una fiesta inolvidable.
Una convocatoria que se convirtió en espectáculo
El presidente de Racing, Gustavo Costas, invitó a la hinchada a reunirse en el Cilindro para crear un “banderazo” —una gigantesca bandera que envuelve el estadio— como acto de apoyo antes del encuentro contra Flamengo en la Copa Libertadores.
La organización y el despliegue de la bandera
Los socios y fanáticos ingresaron al estadio al anochecer, coordinándose para formar una cadena humana que sostuvo la tela multicolor. Los colores tradicionales del club, celeste y blanco, fueron predominantes, resaltando entre luces y reflejos. El esfuerzo colectivo incluyó a familias, niños y veteranos del club, todos unidos bajo el mismo objetivo: motivar al equipo.
El contexto del partido
Racing se prepara para enfrentar a Flamengo, actual campeón de la Copa Libertadores, en un duelo que promete alta tensión y protagonismo internacional. La visita del club brasileño representa una de las pruebas más exigentes de la campaña, y el banderazo simbólico buscó transmitir energía y confianza al plantel.
Reacciones y ambiente
Los jugadores de Racing recibieron la bandera con gratitud, y varios expresaron que la presencia masiva de su gente les brinda un impulso moral. Por su parte, Gustavo Costas destacó la importancia de la “fórmula del Coco Basile y Mostaza Merlo”, una referencia a la tradición y el carácter combativo del club, que ahora se reforzaba con este acto visual.
Un legado que se renueva
Los banderazos son una parte arraigada de la cultura de Racing, y este reciente despliegue reafirma la conexión entre la institución y sus seguidores. La imagen de la bandera cubriendo el Cilindro quedará marcada en la memoria colectiva, alimentando la ilusión de una posible victoria contra el poderoso rival brasileño.