Un incidente registrado el 26 de octubre de 2025, en el que un miembro de la Marina de EE.UU. atacó violentamente a un civil en un baño público, ha destapado la polémica “no preguntes, no digas” de la institución militar, generando críticas y una investigación interna de alto nivel.
Hechos del día
Según informó Infobae el 26 de octubre de 2025, un marinero de la Marina de los Estados Unidos protagonizó una agresión a patadas contra un ciudadano que se encontraba en un baño público de una zona comercial de una ciudad de la costa oeste de EE.UU. El agresor no habría ofrecido resistencia a la intervención de la policía, pero sí infligió una serie de golpes que dejaron al afectado con lesiones de consideración, requeridas atención médica de urgencia.
Política militar bajo la lupa
El episodio revive la polémica política interna conocida como «no preguntes, no digas», un protocolo que históricamente ha limitado la denuncia y la investigación de conductas indebidas dentro de las filas militares, alentando a los miembros a no preguntar por detalles y a no comunicar incidentes a menos que existan pruebas contundentes.
Reacciones oficiales y demanda de cambio
Tras la difusión del caso, la Marina emitió un comunicado oficial declarando que el personal involucrado fue puesto en reserva preventiva mientras se lleva a cabo una investigación completa dirigida por la Oficina de Investigaciones de la Marina (NCIS). Además, el portavoz acusó al agresor de “incumplir los valores de honor y servicio” y prometió una revisión de las prácticas de reporte interno.
Contexto y precedentes
En los últimos años, la Marina y otras ramas de las Fuerzas Armadas de EE.UU. han sido objeto de críticas por la manera en que gestionan denuncias de abuso y violencia. Organizaciones de derechos humanos y veteranos han exigido la eliminación de cualquier política que dificulte la transparencia, argumentando que la seguridad de la población civil y la integridad institucional dependen de la capacidad de denunciar hechos sospechosos sin represalias.
Impacto en la comunidad
El incidente ha generado preocupación entre los residentes locales, quienes temen que la falta de información clara pueda afectar la confianza en la presencia militar en la zona. Grupos comunitarios han organizado foros para discutir medidas de seguridad y han pedido a las autoridades locales y federales una mayor supervisión de los cuerpos de seguridad militar cuando operan fuera de instalaciones oficiales.
Próximos pasos
La investigación, que se encuentra en curso, determinará la responsabilidad penal del marinero y evaluará si la política interna de “no preguntes, no digas” fue aplicada de forma inapropiada. Mientras tanto, se espera que el caso sea evaluado por el Congreso a través de audiencias públicas que podrían impulsar reformas legislativas sobre la gestión de denuncias dentro de las fuerzas armadas.