En una emotiva ceremonia, un artesano encargado de la restauración de la catedral de Notre Dame obtuvo un permiso excepcional y contrajo matrimonio bajo los emblemáticos vitrales góticos, convirtiendo la icónica iglesia en escenario de una historia de amor que ha fascinado a visitantes y feligreses.
Un permiso fuera de lo habitual
El carpintero, cuya labor se centra en la conservación de la estructura de la catedral de Notre Dame, solicitó a la arquidiócesis de París la autorización para celebrar su matrimonio dentro del monumento. La autoridad eclesiástica concedió un permiso especial, una excepción poco frecuente en la historia de la iglesia, que normalmente reserva sus espacios litúrgicos para ceremonias religiosas oficiales.
La ceremonia
La boda se llevó a cabo en la nave central, rodeada por los majestuosos vitrales que bañan el interior con una luz multicolor. La pareja, acompañada por familiares y amigos, intercambió sus votos en presencia del arzobispo de París, quien ofició la ceremonia tras la lectura de un breve mensaje sobre la importancia del amor y la preservación del patrimonio cultural.
Significado para la comunidad
El evento ha despertado gran interés tanto entre los residentes de la ciudad como entre los miles de turistas que visitan la catedral cada día. Además de la dimensión romántica, la boda subraya el vínculo entre los artesanos que dedican su vida a proteger la historia arquitectónica y el propio espacio sagrado que cuidan.
Reacciones en redes sociales
Las redes sociales se llenaron de felicitaciones y curiosidad, con usuarios compartiendo fotos del altar y los vidrieras mientras expresaban su admiración por la singularidad del momento. El hashtag #BodaEnNotreDame se viralizó rápidamente, generando cientos de publicaciones que relatan la emotiva jornada.