China volvió al mercado de soja sudamericana, reanudando sus compras y avivando las esperanzas de un nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos. El movimiento podría impulsar los precios internacionales y reforzar la demanda de los productores de Brasil y Argentina, mientras se intensifican las negociaciones entre Washington y Pekín.
Contexto del mercado de soja
Tras varios meses de incertidumbre, China anunció el 25 de octubre de 2025 la reanudación de sus importaciones de soja provenientes de Sudamérica. La decisión se produce en un momento en que los precios del grano alcanzaron niveles cercanos a los u$s 400 por tonelada, el nivel más alto de los últimos cuatro meses, según datos del mercado internacional.
Motivaciones chinas
El gigante asiático busca diversificar sus fuentes de suministro y garantizar la disponibilidad de alimentos para su población, tras la suspensión parcial de compras a Estados Unidos por tensiones comerciales. La soja sudamericana, especialmente la brasileña y argentina, ofrece calidad y precios competitivos que se alinean con las necesidades de la industria alimentaria china.
Impacto en los productores sudamericanos
Los agricultores de Brasil y Argentina han intensificado sus campañas de siembra y cosecha, beneficiándose de la nueva demanda china. Aunque no se divulgaron cifras exactas de volúmenes, los agentes del sector destacan un aumento en las negociaciones de contratos y en la confianza del mercado.
Reactivación de esperanzas comerciales EE.UU.-China
El retorno de China al mercado de soja también ha reavivado las expectativas de un posible acuerdo comercial entre Estados Unidos y China. Analistas señalan que la apertura de China a fuentes alternativas podría servir como palanca para que Washington busque una solución que beneficie a ambos bloques y estabilice los flujos comerciales.
Perspectivas a corto plazo
Se espera que las importaciones chinas continúen creciendo en los próximos meses, impulsando los precios y fomentando nuevas inversiones en la cadena productiva sudamericana. Al mismo tiempo, la evolución de las negociaciones bilaterales entre EE.UU. y China será clave para definir la trayectoria del mercado global de soja.