El objeto interstelar 3I/Atlas, detectado en agosto de 2025, ha despertado el interés de la comunidad científica por su inusual cola y su trayectoria cercana a la Tierra, pero la NASA confirma que no se ha activado ningún protocolo de defensa planetaria.
Descubrimiento y trayectoria
El 17 de agosto de 2025 el observatorio Pan‑STARRS identificó un nuevo objeto interstelar, catalogado como 3I/Atlas. Tras un análisis orbital, la NASA determinó que el cometa cruzará el Sistema Solar interno y se acercará a la Tierra a una distancia mínima de 0,025 UA (aproximadamente 3,7 millones de km) el 15 de noviembre de 2025, con una velocidad relativa de alrededor de 55 km/s.
Una cola que intriga
Varias agencias de prensa, entre ellas DW y La Nación, reportaron que 3I/Atlas presenta una “cola extraterrestre” que parece invertida respecto a la dirección de movimiento. El astrofísico de Harvard Dr. Michael M. Schwartz explicó que la anomalía se debe a la interacción del gas expulsado por el cometa con el viento solar, un fenómeno observado previamente en otros objetos interstelars, pero sin indicar peligro alguno.
Evaluación de riesgos por la NASA
El Planetary Defense Coordination Office (PDCO) revisó las órbitas y calculó una probabilidad de impacto inferior a 1 en 100 000. Según el comunicado oficial emitido el 27 de octubre de 2025, “no se ha activado el protocolo de defensa planetaria porque los parámetros de riesgo son extremadamente bajos”. Además, la agencia descartó la necesidad de alertas de emergencia para la población.
Reacciones mediáticas y aclaraciones
Algunos medios, incluyendo WIRED y Clarín, difundieron títulos sensacionalistas que sugerían que el cometa había activado sistemas de defensa. La NASA rectificó rápidamente, reiterando que la vigilancia continúa mediante telescopios terrestres y espaciales, pero que no hay ninguna amenaza inminente.
Contexto de objetos interestelares
3I/Atlas es el tercer objeto interestelar descubierto después de ’Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). La detección de estos cuerpos permite estudiar la composición de otros sistemas planetarios y refina los modelos de origen y evolución de material cósmico.