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Kubrick y su ambicioso proyecto Napoleon: años de obsesión y conflicto con los estudios

Durante más de una década Stanley Kubrick trabajó en la preproducción de una épica sobre Napoleón Bonaparte. La idea, que alimentó su imaginación durante los años 60 y 70, se vio truncada por un intenso choque de egos con los ejecutivos de MGM, que finalmente obligó al director a abandonar la película más ambiciosa que jamás había planeado.

El sueño de Kubrick

Stanley Kubrick, conocido por su perfeccionismo, comenzó a interesarse por la figura del emperador francés a finales de los años 60. Su objetivo era crear una obra cinematográfica que combinara precisión histórica, innovaciones técnicas y una narrativa épica. Durante aproximadamente 15 años Kubrick reunió historiadores, arquitectos y expertos en batallas para diseñar cada detalle del proyecto.

Una preproducción monumental

El director llegó a planificar decenas de escenas de batalla, el uso de cientos de extras y la construcción de réplicas a gran escala de los campos de Waterloo y Austerlitz. Entre las decisiones más controvertidas estuvo la intención de filmar la famosa carga de la Caballería Francesa con cámaras de gran formato y técnicas de ralentí que Kubrick había perfeccionado en “Barry Lyndon”.

El choque de egos con MGM

Cuando Kubrick presentó su presupuesto estimado, que superaba los 40 millones de dólares, los ejecutivos de MGM reaccionaron con escepticismo. La discusión se intensificó al punto de convertirse en un verdadero enfrentamiento de personalidades: el director defendía su visión artística, mientras los productores exigían garantías de rentabilidad. La tensión alcanzó su punto máximo en una reunión de 1974, donde se decidió suspender el proyecto.

El legado del proyecto imposible

Aunque la película nunca llegó a la pantalla, la extensa investigación de Kubrick dejó una huella. Gran parte del material fotográfico y los planos de producción fueron donados al Archivo de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, y recientemente una exposición ha puesto en relieve este ambicioso capítulo de la historia del cine. Críticos y cineastas siguen analizando cómo “Napoleon” habría influido en la narrativa histórica del séptimo arte.

Conclusión

La historia de “Napoleon” revela el carácter intransigente de Kubrick y la compleja relación entre la visión artística y las limitaciones comerciales. Una obra que nunca se realizó, pero que sigue alimentando debates sobre el poder creativo y los límites del cine.