El Wall Street Journal señala que, a pesar de la aplastante victoria de Javier Milei en las elecciones intermedias, el peso argentino sigue perdiendo terreno frente al dólar. La devaluación, el elevado riesgo país y la incertidumbre inflacionaria mantienen al mercado en alerta, aunque algunos inversores ven oportunidades en bonos y acciones.
Contexto electoral
En las elecciones legislativas de 27 de agosto de 2023, la coalición liderada por Javier Milei obtuvo alrededor del 48 % de los votos, marcando una victoria histórica que consolidó su protagonismo en la política argentina.
Situación cambiaria
Según el análisis publicado por The Wall Street Journal, el peso argentino continúa bajo fuerte presión a pesar del apoyo popular al nuevo mandatario. La moneda muestra una tendencia a la devaluación, con una caída sostenida frente al dólar en los últimos tres meses. Los analistas atribuyen esta debilidad a la persistente alta inflación y a la falta de claridad en la política macroeconómica.
Riesgo país y percepción internacional
El indicador de riesgo país se mantiene en niveles elevados, rondando los 2 200 puntos, lo que dificulta el retorno inmediato de Argentina a los mercados internacionales de capital. La demanda de bonos soberanos y bonos corporativos sigue siendo cautelosa, aunque el horizonte de reformas estructurales impulsa cierto optimismo.
Reacción del mercado financiero
Tras la publicación del informe del WSJ, el mercado local mostró señales de confianza: se registró un aumento en la compra de bonos y acciones de empresas vinculadas a sectores exportadores. Analistas de La Nación y Página 12 resaltan que los inversores se inclinan por la agenda reformista de Milei, anticipando mejoras en la disciplina fiscal y en la liberalización económica.
Perspectivas a corto y mediano plazo
Los expertos coinciden en que, para que el peso recupere estabilidad, el gobierno deberá demostrar avances concretos en la reducción del déficit fiscal y en la implementación de reformas estructurales. Mientras tanto, la volatilidad cambiaria seguirá siendo una variable clave para los agentes económicos y para la confianza externa.