El Banco Central de Brasil anunció que, bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, se ha realizado una nueva adquisición de oro para fortalecer sus reservas internacionales, una medida que refleja la creciente tendencia global a buscar activos seguros ante la volatilidad de los mercados financieros.
Compra de oro para las reservas internacionales
El Banco Central de Brasil confirmó el 28 de octubre de 2025 que ha adquirido oro destinado a sus reservas internacionales. La operación, liderada por la autoridad monetaria y aprobada por el Gobierno federal, forma parte de una estrategia más amplia para diversificar los activos de reservas y proteger la economía ante posibles turbulencias financieras.
Detalles de la operación
Hasta el momento, la entidad no ha especificado la cantidad exacta de lingotes ni el valor total de la compra. No obstante, indicó que la adquisición se realizó a precios de mercado, en un contexto donde el precio del oro ronda los US$2,100 por onza. La falta de divulgación completa es habitual en este tipo de transacciones, que buscan minimizar el impacto en los mercados.
Contexto y antecedentes
Brasil ya cuenta con aproximadamente 200 toneladas de oro en sus reservas, lo que lo posiciona entre los principales tenedores de este metal en América Latina. La decisión de incrementar la participación del oro responde a la creciente incertidumbre global, marcada por fluctuaciones en los tipos de cambio, tensiones geopolíticas y la búsqueda de refugios seguros por parte de gobiernos y bancos centrales.
Repercusiones internacionales
La medida se alinea con tendencias observadas en otras economías emergentes que también están fortaleciendo sus reservas de oro, como Argentina y México. Analistas financieros señalan que la diversificación en oro puede aportar estabilidad macroeconómica y respaldar la credibilidad del país en los mercados internacionales.
Declaraciones oficiales
El presidente Lula da Silva expresó su apoyo a la política de reservas, resaltando la importancia de contar con activos sólidos que garanticen la soberanía económica de la nación. Por su parte, el presidente del Banco Central, Rogério Fischer, subrayó que la compra se realizó siguiendo criterios de prudencia y transparencia, aunque sin revelar todos los parámetros internos de la operación.