El 28 de octubre de 2025 el dólar mostró una marcada disparidad entre distintas entidades financieras, mientras la presión sobre la moneda se intensifica tras las elecciones, alcanzando niveles cercanos a los 1.500 pesos.
Resumen de cotizaciones por banco
La Nación publicó la tabla de precios del dólar para el 28 de octubre de 2025, indicando la compra y venta que cada banco ofrece al público. Los valores oscilaron entre la cotización más baja, presentada por Banco X, y la más alta, registrada por Banco Y. Esta variabilidad refleja la volatilidad del mercado cambiario y la estrategia de cada institución para captar operaciones.
Contexto post electoral
Los últimos dos días han sido críticos para la moneda argentina. Según Página/12, el dólar volvió a subir el segundo día después de las elecciones, generando una nueva ola de presión sobre el tipo de cambio. La política monetaria y la incertidumbre sobre la composición del nuevo gabinete han impulsado la demanda de divisas.
Dólar vuelve a tocar la barrera de los 1.500 pesos
Un informe de La Política Online indica que el billete estadounidense llegó a los 1.500 pesos en transacciones informales, alimentando los debates sobre la posible retirada de Bessent del mercado argentino. Este nivel, cercano al techo de las bandas cambiarias, ha sido señalado como un factor de alerta para los analistas.
Alza sostenida y demanda firme
Según Infobae, el dólar mantuvo su repunte gracias a una demanda firme, situándose cerca del límite superior de las bandas cambiarias establecidas por el Banco Central. El movimiento ha sido atribuido a la combinación de incertidumbre política y expectativas de ajustes en la política monetaria.
¿Por qué sube el dólar?
El diario Ámbito explica que el incremento responde a varios factores: la salida de capitales, la percepción de riesgo país, la expectativa de mayor gasto público y la presión inflacionaria que persiste en la economía. Todos estos elementos convergen para empujar la cotización al alza.
Conclusión
El panorama del 28 de octubre muestra una moneda bajo fuerte tensión, con diferencias notables entre los precios ofrecidos por bancos y una tendencia alcista impulsada por la incertidumbre política y económica. Los observadores recomiendan seguir de cerca los indicadores macroeconómicos y las decisiones del Banco Central para anticipar los próximos movimientos del tipo de cambio.