Una reciente investigación revela que seis de cada diez ciudadanos argentinos no saben qué hacer cuando aparecen los síntomas de un accidente cerebrovascular (ACV). Esta falta de conocimiento pone en riesgo la vida y la recuperación de miles de personas cada año, subrayando la urgencia de campañas de educación y la difusión del método FAST para actuar a tiempo.
Datos alarmantes sobre el desconocimiento del ACV
Según varios medios argentinos, el 60% de la población no conoce los pasos a seguir ante los primeros signos de un accidente cerebrovascular. Este déficit de información se ha identificado como un factor que complica la atención adecuada y que puede aumentar la severidad del daño neurológico.
¿Por qué es crítico actuar rápidamente?
El ACV es la principal causa de discapacidad en adultos y la segunda causa de muerte en el país, conforme a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada minuto que se pierde sin recibir tratamiento puede significar la pérdida irreversible de funciones cerebrales.
La fórmula FAST como herramienta salvavidas
El método FAST (Face, Arms, Speech, Time) es una guía sencilla para reconocer el ACV:
- Face: ¿La cara del paciente está asimétrica o caída?
- Arms: ¿Tiene dificultades para levantar ambos brazos?
- Speech: ¿El habla está arrastrada o incoherente?
- Time: ¡Actúe de inmediato! Llame al 911 o al número de emergencias locales.
Aplicar FAST y solicitar ayuda en los primeros 3 minutos incrementa significativamente las probabilidades de una recuperación favorable.
Impacto de la desinformación
Los medios citados (Infobae, La Nación, Tiempo Argentino, El Litoral y SI SAN JUAN) coinciden en señalar que la falta de información constituye un “riesgo extra” que agrava la situación de los pacientes. La ausencia de una respuesta adecuada no solo eleva la mortalidad, sino que también incrementa los costos sanitarios y sociales ligados a la rehabilitación prolongada.
Qué se está haciendo y qué se necesita
Las autoridades de salud y diversas organizaciones sin fines de lucro están impulsando campañas de alfabetización médica, pero los resultados aún son insuficientes. Se propone:
- Incluir el entrenamiento FAST en programas escolares y laborales.
- Multiplicar la difusión de mensajes a través de redes sociales y medios de comunicación.
- Capacitar a agentes comunitarios para reconocer y actuar frente a un ACV.
Solo con una mayor concienciación será posible reducir el número de secuelas graves y salvar vidas.