Un ritmo de sueño desordenado eleva el riesgo cardiovascular. Expertos revelan cinco pasos prácticos para alinear tu reloj interno, mejorar la presión arterial y proteger tu salud cardíaca.
¿Por qué los horarios desiguales ponen en peligro tu corazón?
Investigaciones recientes publicadas en Infobae, IM Médico y CuídatePlus confirman que la falta de regularidad en los horarios de sueño y alimentación altera el reloj circadiano, desencadenando desequilibrios metabólicos, aumento de la presión arterial y mayor probabilidad de eventos cardíacos.
Datos clave de los estudios
- Las alteraciones del ritmo circadiano incrementan hasta un 30 % la incidencia de hipertensión.
- Personas que cambian su hora de dormir más de 2 horas semanalmente presentan un riesgo mayor de enfermedad coronaria.
- Un desfase de 3 h entre la hora de la cena y el sueño eleva los niveles de glucosa en sangre en un 15 % adicional.
Las cinco claves para sincronizar tu reloj biológico
- Establece una hora fija para acostarte y despertarte. Mantén la misma rutina, incluso los fines de semana.
- Planifica tus comidas. Cena al menos 3 horas antes de ir a la cama y evita alimentos pesados en la noche.
- Exponte a la luz natural. Sal a caminar durante la mañana; la luz azul regula la producción de melatonina.
- Limita la exposición a pantallas. Apaga dispositivos electrónicos una hora antes de dormir para reducir la supresión melatonínica.
- Practica actividades relajantes. Meditación, estiramientos suaves o lectura favorecen la transición al sueño profundo.
Consecuencias de no seguir estos hábitos
Un mini‑examen clínico publicado en Medscape muestra que la falta de regularidad en los horarios puede provocar arritmias, aumento del colesterol LDL y mayor riesgo de infarto. Además, La 100 advierte que permanecer despierto hasta altas horas y comer a deshoras incrementa la probabilidad de enfermedades cardíacas en un 20 % según expertos.
¿Qué puedes hacer ahora?
Comienza ajustando tu hora de acostarte en 15 minutos cada día hasta alcanzar una rutina estable. Lleva un registro en una aplicación de sueño para monitorear mejoras en la calidad del descanso y la presión arterial.