El mercado cambiario argentino muestra una marcada falta de interés por los seguros anti‑devaluación. La escasa demanda refleja la confianza en la nueva política monetaria, mientras el gobierno inyecta liquidez y renueva solo el 60 % de los vencimientos de deuda, complicando la reducción de encajes.
El dólar y el desinterés por la cobertura anti‑devaluación
Al 30 de octubre de 2025 los operadores cambiarios dejaron clara su postura: el seguro anti‑devaluación ya no genera apetito. Tras meses de alta volatilidad, la expectativa de una caída del dólar y la reciente inyección de 5 billones de pesos por parte del Ministerio de Economía han mermado la necesidad de protegerse contra una posible devaluación.
Factores que explican la ausencia de demanda
- Recuperación de la confianza en la política monetaria tras la decisión de reducir la tasa de interés anunciada por el ministro Sergio Caputo.
- Mayor disponibilidad de liquidez en el sistema financiero, con una inyección de 5 billones de pesos en el mercado.
- Renovación parcial de la deuda pública: solo el 60 % de los vencimientos de 2025‑2026 fueron refinanciados, lo que mantiene cierta presión sobre los encajes.
Contexto macroeconómico de la semana
Además del desinterés por los seguros, se registraron otros movimientos importantes:
- El Gobierno liberó casi $5 billones en una licitación de deuda para bajar las tasas y reactivar el crédito.
- Según La Política Online, la Economía logró renovar solo el 60 % de los vencimientos, lo que dificulta una mayor reducción de los encajes bancarios.
- Ambito informó que la renovación cayó al 57 % en otro tramo, indicando un “aflojamiento” del apretón monetario.
Impacto en los agentes financieros
Los bancos y fondos de inversión ahora evalúan sus carteras sin contar con la protección de los seguros anti‑devaluación, lo que podría traducirse en una mayor exposición a la volatilidad cambiaria, aunque la expectativa de estabilización del tipo de cambio mitiga el riesgo.
Perspectivas a corto plazo
Se espera que la tendencia continúe mientras la política de tasas y la inyección de liquidez mantengan la confianza. No obstante, cualquier sorpresa fiscal o externa podría reactivar la demanda de coberturas anti‑devaluación.