A finales de octubre de 2025, el Gobierno argentino lanzó una licitación de deuda que liberó casi $5 billones, con el objetivo de bajar tasas y reactivar el acceso al crédito antes de cerrar el año. La medida fue acompañada por una renovación parcial de vencimientos que apenas supera la mitad, lo que plantea desafíos y expectativas para la economía.
Operación de emisión de deuda
El Estado argentino puso a disposición del mercado casi $5 billones en una licitación de deuda destinada a reducir las tasas de interés y a dinamizar el crédito. La operación, anunciada a finales de octubre de 2025, busca aliviar la presión sobre el sistema financiero y facilitar la disponibilidad de fondos para empresas y consumidores en los últimos meses del año.
Renovación parcial de vencimientos
Según La Política Online, la renovación alcanzó el 60 % de los vencimientos programados, mientras que Ámbito informó que el porcentaje efectivo fue de 57 %. Estos datos revelan una recuperación limitada, pero suficiente para evitar un descalce mayor en la agenda de pagos.
Objetivos y expectativas
La estrategia del gobierno tiene tres pilares: bajar los costos de financiamiento, impulsar la confianza del sector privado y reforzar la capacidad de gasto del consumo interno antes de que concluya el año. Los analistas señalan que, si bien la renovación no cubre la totalidad de los compromisos, la inyección de $5 billones debería generar un efecto multiplicador que favorezca la actividad económica.
Se espera que, con la mejora en las condiciones de crédito, las empresas puedan ampliar sus planes de inversión y los hogares tengan mayor acceso a préstamos para consumo, lo que potenciaría el crecimiento del PIB en el último trimestre de 2025.