Una mujer de 80 años, Suzanne Rees, falleció después de ser dejada sola en una isla remota de Australia cuando el crucero donde viajaba zarpó sin ella. Su familia denunció la “falta de cuidado” del operador y exigió una investigación urgente para evitar que casos similares se repitan.
Detalles del trágico suceso
El pasado final de julio de 2024 Suzanne Rees, residente de Melbourne, quedó varada en una isla aislada de la costa de Queensland luego de que el crucero que la transportaba abandonara el puerto sin esperar a la pasajera. La mujer, que padecía movilidad reducida, pasó varios días sola antes de ser encontrada sin vida por autoridades locales.
Reacción de la familia
Los hijos de Suzanne, Michael y Laura Rees, denunciaron públicamente la “falta de cuidado” del operador del crucero, señalando que la compañía no activó ningún protocolo de emergencia ni ofreció asistencia para localizar a su madre. La familia presentó una queja formal ante la Autoridad de Seguridad Marítima de Australia y solicitó la apertura de una investigación penal.
Investigación y posibles responsabilidades
El organismo regulador australiano confirmó que se iniciará una investigación para determinar si se incumplieron normas de seguridad y deberes de asistencia a pasajeros vulnerables. Asimismo, la familia ha anunciado su intención de emprender acciones legales contra la empresa naviera por negligencia y omisión de deberes de cuidado.
Contexto del incidente
Este caso se suma a una serie de denuncias internacionales sobre la gestión de pasajeros ancianos o con movilidad reducida en cruceros de gran escala. Organizaciones de defensa de los derechos de los viajeros ya habían alertado sobre la necesidad de protocolos claros para evitar abandonos involuntarios.