La sonda china Chang’e 6 trajo a la Tierra los primeros fragmentos del lado oculto de la Luna, donde se detectó agua y un meteorito raro. Estos hallazgos podrían aportar claves decisivas sobre cómo nuestro planeta recibió su vital recurso hídrico.
Un vistazo al lado oculto de la Luna
El 5 de mayo de 2024 la sonda Chang’e 6 de la Agencia Espacial China aterrizó en el polo sur del lado oscuro lunar y trajo a la Tierra los primeros muestras del terreno que nunca había sido tocado por humanos. El retorno, de aproximadamente 1,2 kg de regolito, mostró la presencia de agua y minerales que pueden aclarar cómo nuestro planeta adquirió este recurso vital.
Agua en el regolito lunar
Los análisis realizados por el Instituto de Geología Planetaria de la Academia China de Ciencias detectaron trazas de agua distribuidas en forma de moléculas adsorbidas en los granos de polvo. Esta evidencia refuerza la teoría de que el agua terrestre podría haber llegado parcialmente por impactos de asteroides y cometas ricos en volátiles durante la etapa temprana del Sistema Solar.
Un meteorito inusual
Junto al regolito, los científicos encontraron fragmentos de un meteorito rico en hierro y níquel, desconocido hasta ahora en el lado oscuro lunar. Su composición sugiere un origen proveniente de la zona de los cinturones de asteroides, lo que abre la posibilidad de que la Luna haya recibido materiales que también influyeron en la composición de la Tierra.
¿Qué significan estos hallazgos?
Si bien aún se requieren estudios adicionales, la presencia simultánea de agua y de meteoritos poco comunes en el mismo sitio podría indicar que el agua de la Tierra tuvo un origen mixto, combinando aportes internos y externos. Este descubrimiento también impulsa la planificación de futuras misiones, como el proyecto Artemis III, que contempla el envío de astronautas al mismo sector lunar para realizar investigaciones in situ.