Policía detuvo a un joven de 16 años en el barrio de Caballito que preparaba un atentado contra la escuela donde estudió. El chico tenía un pequeño arsenal, mostró apología al nazismo y citó al terrorista Anders Breivik, según informaron Clarín y La Nación.
Detención y contexto
En los últimos días de octubre de 2025, la policía de la Ciudad de Buenos Aires, tras un aviso del FBI, interceptó a un adolescente de 16 años que residía en el barrio de Caballito. El joven había sido identificado como posible autor de un plan para realizar un tiroteo en la escuela primaria que había dejado de asistir hace varios meses.
El supuesto plan de ataque
Según la investigación, el chico había elaborado un dossier con indicios de un ataque: describía la ubicación de la escuela, horarios de clases y una lista de posibles víctimas. Además, elaboró un cronograma en el que pretendía usar armas de fuego para perpetrar la masacre.
Arsenal incautado y contenido ideológico
Al registrar el domicilio del menor, la justicia halló un pequeño arsenal que incluía armas de fuego y municiones, además de material audiovisual y escrito que glorificaba al movimiento neonazi. En varios archivos digitales se encontraban expresiones de apología al nazismo y la mención explícita del nombre del terrorista noruego Anders Breivik, considerado un referente por el joven.
Reacción de las autoridades y medidas adoptadas
El menor fue puesto bajo medida de protección y llevado a una unidad de menores del Ministerio de Justicia, donde se iniciará un proceso judicial y psicológico. La Policía Federal y la Subsecretaría de Prevención del Delito anunciaron la creación de protocolos de vigilancia en instituciones educativas cercanas para evitar futuros incidentes.
Contexto de violencia escolar en Argentina
Este caso se suma a una serie de alertas de violencia escolar que se han registrado en los últimos años en la Argentina, lo que ha generado un debate sobre la necesidad de fortalecer la detección temprana de conductas extremistas entre adolescentes.
Conclusiones
La intervención oportuna de las fuerzas de seguridad evitó una posible tragedia y puso de relieve la importancia de la cooperación internacional en la detección de conductas violentas. Las autoridades continúan investigando posibles redes de reclutamiento extremista que pudieran estar vinculadas al menor.