Una creciente sensación de inseguridad recorre a la comunidad latina en Estados Unidos, que teme ser blanco de hostilidad por usar su lengua materna. El legado de políticas y retórica antiinmigrante de la era Trump alimenta temores que persisten en 2025.
Contexto histórico
Durante la administración de Donald Trump (2017‑2021) se implementaron medidas como la prohibición de viajar a varios países mayoritariamente musulmanes y un endurecimiento de la política de inmigración bajo la dirección de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Estas acciones generaron un clima de temor entre los migrantes, incluido el sector hispanohablante.
Ansiedad por el idioma
Según informes de La Nación y de The New York Times, muchos latinos perciben que hablar español en público o incluso en conversaciones cotidianas puede desencadenar sospechas o hostilidad por parte de autoridades y ciudadanos. La percepción se extiende a situaciones como:
- Ser detenido por agentes de ICE bajo la sospecha de estar en el país sin documentación, aun cuando la única evidencia sea el uso del español.
 - Recibir miradas de desaprobación o ser objeto de comentarios discriminatorios en espacios públicos.
 - Evitar la participación en eventos culturales o comunitarios por miedo a ser identificado como “extranjero”.
 
Datos y testimonios
Un estudio realizado por el Pew Research Center en 2023 reveló que el 38 % de los latinos en EE.UU. había disminuido el uso del español en público por temor a repercusiones, comparado con el 22 % en 2015. Asimismo, organizaciones como el American Civil Liberties Union (ACLU) han documentado casos donde la simple identificación de un acento latino ha motivado inspecciones de inmigración.
Respuesta institucional
En 2024 el Departamento de Justicia emitió nuevas directrices que prohíben a los oficiales de ICE basar detenciones exclusivamente en la apariencia o el idioma del individuo. Sin embargo, activistas señalan que la práctica persiste en varios estados, particularmente en zonas fronterizas.
Reacciones de la comunidad
La prensa latina, incluido Clarin, ha publicado editoriales pidiendo un debate nacional sobre la discriminación lingüística y exhortando a autoridades a garantizar la libertad de expresión sin temor a represalias. En México, la embajada de EE.UU. en Ciudad de México emitió un comunicado en julio de 2025 reafirmando su compromiso con los derechos civiles de los migrantes, pero sin detallar medidas concretas.
Perspectivas a futuro
Con la nueva administración presidencial, expertos esperan que se revisen las políticas de inmigración y se promueva una mayor inclusión. Mientras tanto, organizaciones comunitarias continúan ofreciendo talleres de defensa legal y espacios seguros donde los latinos pueden expresarse libremente en español.