El huracán Melissa azotó Jamaica a finales de septiembre de 2025, provocando inundaciones devastadoras, la muerte de cientos de animales y una grave escasez de alimentos. Miles de residentes recorren las calles en busca de cualquier sustento mientras la población vulnerable lucha por sobrevivir.
Impacto inmediato del huracán
El paso del huracán Melissa sobre la isla provocó lluvias torrenciales y oleaje que inundaron amplias zonas costeras y rurales. Según la Oficina de Gestión de Emergencias de Jamaica, más de 200,000 personas fueron evacuadas y cientos de casas quedaron irreparables.
Escasez de alimentos y búsqueda de sustento
Con los mercados destruidos y las carreteras intransitables, la población se vio obligada a recorrer las calles buscando cualquier tipo de alimento. Testimonios recogidos por la BBC describen a familias que rebuscan entre los escombros en busca de frutas caídas, pescados arrastrados y cualquier resto comestible.
Ganado muerto y contaminación de los ríos
El sudor de los cuerpos de animales muertos empezó a “infestarse” los cauces de los ríos, creando un riesgo sanitario adicional. Infobae informó que decenas de vacas, cabras y cerdos fallecieron, provocando una acumulación de restos que ha contaminado el agua potable.
Tragedia infantil
Vatican News confirmó que 10 niños perdieron la vida en los últimos días, atrapados por las aguas rápidas. Además, organizaciones humanitarias alertan que más de 700,000 personas permanecen en situación de riesgo inminente por la falta de refugio, alimentos y atención médica.
Respuesta internacional y local
El gobierno de Jamaica solicitó ayuda internacional; sin embargo, países como Estados Unidos no han confirmado envíos de asistencia concreta, según informó La Nación. Mientras tanto, ONG locales distribuyen alimentos de emergencia y kits de agua en los barrios más afectados.
Perspectivas a corto plazo
Se espera que las lluvias continúen en la región durante los próximos días, complicando las labores de rescate y recuperación. Autoridades recomiendan a la población permanecer en los centros de evacuación y evitar desplazarse por zonas inundadas.