Organizaciones internacionales alertan sobre ejecuciones sumarias, violaciones y ataques contra civiles en El Fasher, capital del Darfur del Norte, tras un intenso asedio que ha dejado a la población en estado de emergencia humanitaria.
Contexto del conflicto en Darfur
El Darfur del Norte, una de las regiones más afectadas por la guerra civil sudanesa, ha vivido episodios de violencia extrema desde 2003. El control de las ciudades estratégicas se ha disputado entre milicias aliadas al gobierno y grupos opositores, generando desplazamientos masivos y graves violaciones de derechos humanos.
El asedio a El Fasher
Durante las últimas semanas de octubre de 2025, fuerzas armadas y milicias respaldadas por el ejército sudanés rodearon la ciudad de El Fasher, bloqueando rutas de suministro y provocando la escasez de alimentos, agua y medicinas. Según reportes de la ONU, más de 30 mil personas permanecen atrapadas en la capital, que cuenta con una población aproximada de 600 mil habitantes.
Denuncias de ejecuciones y violencia sexual
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU y la Cruz Roja Internacional publicaron un informe conjunto en el que se documentan ejecuciones sumarias de civiles y casos de violencia sexual sistemática como arma de guerra. El informe indica que cientos de personas fueron obligadas a abandonar sus hogares bajo el temor de ser víctimas de agresiones físicas o sexuales.
Testimonios impactantes
Víctimas que lograron escapar relataron haber presenciado disparos contra sus hijos y violaciones perpetradas frente a ellos. Una madre describió: “Dispararon contra mis hijos delante de mis ojos”. Otros supervivientes mencionaron que las coyotes que facilitan la fuga exigen pagos prohibitivos y, en muchos casos, los transportan a centros de detención donde se perpetúan abusos.
Evidencia satelital
Imágenes de satélite analizadas por la agencia internacional de monitoreo mostraron destrucción de edificios civiles y la presencia de vehículos militares alrededor de la zona norte de la ciudad, corroborando la continuidad de los enfrentamientos y la imposibilidad de un alto al fuego efectivo.
Violencia sexual como arma de guerra
Una coordinadora de Médicos sin Fronteras describió cómo la violencia sexual se emplea deliberadamente para desmoralizar a la población y forzar desplazamientos. Señaló que los casos continúan aumentando y que la respuesta internacional es insuficiente para detener esta práctica.
Reacciones internacionales
Varios países y organismos multilaterales han instado al gobierno sudanés a permitir el acceso humanitario sin restricciones y a iniciar una investigación independiente sobre los crímenes cometidos. La ONU ha anunciado la apertura de una comisión de investigación que se desplazará a El Fasher tan pronto como se garantice la seguridad del personal.