El paso del cometa 3I/ATLAS frente al Sol ha revelado un misterioso resplandor azul, señales de agua y un inesperado cambio de trayectoria que reaviva la advertencia de Stephen Hawking sobre los riesgos de contacto con vida extraterrestre.
Un cometa fuera de lo común
El cometa interestelar 3I/ATLAS, descubierto por el proyecto ATLAS en enero de 2023, vuelve a captar la atención mundial tras una serie de observaciones realizadas en octubre de 2025. Los astrónomos de varios observatorios de América Latina y del Norte reportaron fenómenos que no se habían visto en cometas de origen interstelar.
El misterioso brillo azul
Según la cobertura de Clarín, el cometa mostró un intenso resplandor azul al acercarse a 0,5 unidades astronómicas del Sol. Este color se atribuye a la emisión de moléculas de cianógeno (CN) excitadas por la radiación solar, un rasgo poco frecuente en cometas interestelares, que habitualmente presentan tonos verdes o rojizos.
Se detecta agua en la coma
Un equipo del Instituto de Astrofísica del Litoral confirmó, a través de espectroscopía infrarroja, la presencia de una señal vinculada al agua (H2O) en la coma del cometa. La detección sugiere que 3I/ATLAS porta una reserva de hielo que se sublima cuando se aproxima al Sol, liberando vapor que forma la característica “cabeza” del cometa.
Desvío inesperado de la órbita
Observatorios de la región del Pacífico revelaron un leve pero medible cambio de curso en la trayectoria del cometa, detectado a escasa distancia del Sol. Según la prensa local, el desvío se explicó por la presión de radiación solar y la interacción con el viento solar, aunque algunos expertos plantean que la liberación súbita de gases volátiles pudo haber influido.
Stephen Hawking y la señal de alerta
La aparición de agua y la anomalía orbital han reavivado la famosa advertencia del físico Stephen Hawking, quien en 2018 sostuvo que cualquier señal de vida extraterrestre debería ser tratada con extrema cautela, pues podría representar una amenaza biológica para la Tierra. Aunque el cometa no es una señal de vida inteligente, su composición y comportamiento renovaron el debate sobre los posibles riesgos de material interplanetario que llega al planeta.
El silencio de la NASA y la comunidad científica
Mientras tanto, la NASA no ha emitido declaraciones oficiales sobre los últimos hallazgos, lo que ha generado incertidumbre entre los investigadores. El término “silencio de la NASA” se ha convertido en tema de discusión en foros científicos, que demandan mayor transparencia sobre el seguimiento de objetos interstelares.
En conjunto, el conjunto de datos sugiere que 3I/ATLAS es un laboratorio natural para estudiar la química de los cuerpos interestelares y, al mismo tiempo, recuerda la necesidad de mantener una postura responsable frente a cualquier indicio de vida ajena.