Un pasajero que logró sobrevivir milagrosamente al desastre del Boeing 787 de Air India enfrenta una dura batalla psicológica, se niega a hablar y ha buscado aislarse de su familia mientras el mundo sigue investigando la tragedia.
Antecedentes del accidente
Un vuelo del Boeing 787 de Air India se estrelló mientras cruzaba la ruta internacional, provocando la muerte de todos los ocupantes a excepción de un único pasajero. Las autoridades aeronáuticas iniciaron de inmediato una investigación para determinar las causas técnicas y operativas del siniestro.
El único sobreviviente
El hombre, que prefirió mantenerse en el anonimato, logró salir ileso del avión tras el impacto. Desde el incidente, ha evitado todo contacto mediático y ha declarado que “cada día es un sufrimiento”. Su decisión de no conversar ni siquiera con su esposa e hijos revela el profundo impacto emocional que le ha dejado la experiencia.
Impacto psicológico
Expertos en salud mental describen los síntomas que presenta el sobreviviente como típico de trastorno de estrés postraumático (TEPT). Entre los indicadores destacan pesadillas recurrentes, aislamiento social y la constante angustia al rememorar los momentos críticos del accidente. El sobreviviente ha buscado únicamente la soledad de su hogar para intentar sobrellevar la carga mental.
Reacciones oficiales y familiares
El gobierno y la aerolínea expresaron sus condolencias a las víctimas y sus familiares. El presidente de Air India, en una primera declaración pública, manifestó su compromiso de reforzar los protocolos de seguridad y apoyó a los familiares de los fallecidos. Por su parte, la familia del sobreviviente ha pedido respeto a su privacidad mientras él atraviesa este proceso.
Conclusiones
El caso del único sobreviviente del accidente de Air India pone de relieve la necesidad de fortalecer el acompañamiento psicológico a los supervivientes de tragedias aéreas. Mientras continúan las investigaciones técnicas, la historia personal de este hombre recuerda al público la fragilidad de la vida y la magnitud del sufrimiento que pueden generar los eventos catastróficos.