Tras la derrota ante Gimnasia, River Plate vuelve a la tabla de clasificación con la urgencia de sumar los seis puntos que le quedan en los dos partidos finales del torneo local para garantizar su boleto a la Copa Libertadores 2026.
Situación actual de River en la liga
El pasado 29 de octubre de 2025 River Plate cayó 2-1 frente a Gimnasia y La Plata, dejando al equipo en una posición que lo obliga a buscar al menos dos victorias en los últimos encuentros de la fecha 19 del Torneo de Primera División. Con la tabla oficial de la AFA, los últimos dos partidos son decisivos para que el club salga dentro de los cuatro cupos directos que otorgan clasificación a la Libertadores del próximo año.
¿Qué necesita el club?
Para asegurar el puesto, River debe:
- Ganar los dos partidos que restan en la campaña.
- Contar con resultados favorables de los equipos que actualmente ocupan los puestos 3, 4 y 5, pues un empate o derrota de alguno de ellos reduciría la carga de puntos requerida.
En términos simples, la “calculadora” de River indica que obtener seis puntos en los dos últimos partidos elimina cualquier incertidumbre y coloca al club por encima de la zona de riesgo.
Contexto de la Libertadores
La Copa Libertadores es la competición de clubes más prestigiosa de América del Sur. Desde su clasificación, River ha participado en 20 ediciones, alcanzando la final en 2015 y logrando el título en 2018. La ausencia de la institución en la edición 2025 tras una campaña irregular intensifica la presión para volver a los escenarios continentales.
Próximos desafíos
Los dos partidos restantes se jugarán en casa, lo que otorga un factor de ventaja para el conjunto del técnico Marcelo Gallardo. El club ya anunció refuerzos defensivos y un enfoque táctico orientado a la solidez y la efectividad en ataque para maximizar sus posibilidades.
Resumen para la afición
River Plate necesita ganar los dos últimos encuentros del Torneo de Primera División para consolidar su clasificación a la Libertadores 2026. Con la derrota contra Gimnasia como punto de partida, la campaña ahora depende de la capacidad del equipo para transformar la presión en resultados positivos.