Una reunión informal en la residencia presidencial de Olivos se convirtió en la escena de una polémica que dejó a Karina Milei molesta por una decisión sobre su domicilio, mientras Manuel Adorni y Diego Santilli consolidan su posición dentro del bloque oficialista. El episodio, cubierto por Ámbito, muestra las fricciones internas que marcan la agenda política del gobierno.
El desencuentro de Karina Milei por el cambio de domicilio
Durante las “charlas de quincho” celebradas en la casa del presidente en Olivos, la primera dama, Karina Milei, manifestó su descontento frente a la reciente decisión de modificar su domicilio oficial. La medida, que formaba parte de una re‑organización administrativa, generó una fuerte reacción que dejó al descubierto tensiones inéditas dentro del entorno cercano al presidente.
Una sobremesa que se tornó tensa
Lo que había empezado como una cena informal entre miembros del gabinete y allegados al presidente se volvió el escenario de un debate encendido. Testigos aseguran que el tono de la conversación cambió rápidamente, con Karina Milei cuestionando la lógica y el impacto político del cambio de domicilio, mientras otros participantes trataban de mediar la situación.
El ascenso de Manuel Adorni y Diego Santilli
En medio de la controversia, dos figuras emergieron con mayor protagonismo: Manuel Adorni, cercano colaborador del presidente, y Diego Santilli, actual vicepresidente del Congreso y jefe del bloque oficialista. Ambos aprovecharon la coyuntura para reforzar su influencia dentro del gobierno, consolidándose como pesos pesados en la toma de decisiones estratégicas.
Contexto político y repercusión
El episodio refleja la complejidad de la gestión interna del gobierno de Javier Milei, donde decisiones logísticas pueden desencadenar debates de corte político. Analistas de la Universidad de Buenos Aires señalan que la disputa podría tener repercusiones en la agenda legislativa, especialmente en proyectos vinculados a la re‑organización del Estado.
Reacciones y próximos pasos
Hasta el momento, el gabinete no ha emitido un comunicado oficial que explique los motivos del cambio de domicilio ni la postura de Karina Milei. Se espera una nueva ronda de conversaciones en los próximos días para estabilizar el ambiente interno y evitar que la tensión se traslade a la arena pública.