Un número creciente de sudaneses abandona sus hogares ante la intensificación de los combates y la reciente declaración de hambruna en varias zonas del país. Según informes de La Nación, DW y The New York Times, más de decenas de miles de desplazados se dirigen a zonas fronterizas mientras la comunidad internacional busca una tregua humanitaria.
Escalada del conflicto y desplazamiento masivo
Los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los grupos armados en Sudán se han extendido a lo largo de todo el territorio, generando una ola de migración interna sin precedentes. Según La Nación, decenas de miles de civiles han abandonado ciudades como El‑Fasher, Juba y otras áreas del norte y oeste del país.
Declaración de hambruna
Autoridades humanitarias han declarado hambruna en al menos tres regiones: el estado de Darfur, Kordofan del Norte y la zona del Nilo Azul. La falta de cosechas, la interrupción de rutas de suministro y los bloqueos militares han provocado escasez aguda de alimentos, agua y medicinas.
Situación crítica en El‑Fasher
Según un informe de Infobae, alrededor de 260 000 personas quedaron atrapadas en la ciudad después de su captura por grupos paramilitares; la mayoría se encuentran muertos, capturados o escondidos.
Respuesta internacional
Estados Unidos ha pedido una tregua humanitaria para facilitar la entrega de ayuda y permitir la evacuación de los civiles, mientras la Corte Penal Internacional (CPI) ha iniciado una investigación sobre la masacre ocurrida en El‑Fasher, descrita por The New York Times. La ONU y varias ONG están en labores de coordinación para abrir corredores seguros y proporcionar alimentos de emergencia.
Impacto social y económico
El desplazamiento masivo y la hambruna agravan la ya crítica situación económica de Sudán, impulsando la inflación y la escasez de bienes básicos. Las autoridades locales advierten que, sin una solución política al conflicto, la crisis humanitaria podría expandirse a otras regiones fronterizas.