El ciclón tropical Kalmaegi, conocido localmente como “Tino”, golpeó la región de Visayas a finales de octubre de 2025. Las inundaciones provocaron al menos 40 muertos y dejaron a cerca de 400 000 personas sin hogar, desencadenando una enorme operación de rescate y asistencia humanitaria.
Impacto mortal y desplazamientos masivos
El 28 de octubre de 2025 el tifón Kalmaegi tocó tierra en la zona central de Filipinas, arrastrando vientos de hasta 150 km/h y lluvias torrenciales. Según el Departamento de Asuntos Internos y Gobierno Local (DILG), el saldo mortal alcanzó más de 40 fallecidos, cifra que supera los 26 informes iniciales publicados durante los primeros días del desastre.
Las autoridades declararon casi 400 000 evacuados en las provincias más afectadas, entre ellas Leyte, Samar y Cebu. Los centros de evacuación, instalados en escuelas y gimnasios, albergan a familias que perdieron sus viviendas a causa de los aluviones y deslizamientos de tierra.
Daños materiales y respuesta de emergencia
Las inundaciones cubrieron extensas áreas agrícolas, destruyendo cultivos de arroz y caña de azúcar, y afectando infraestructuras críticas como carreteras y puentes. El gobierno activó el Comité Nacional de Gestión de Desastres (NDCC), movilizando más de 5 000 personas del Ejército y de la Policía Nacional para labores de rescate, distribución de alimentos y agua potable.
Equipos internacionales de la ONU y organizaciones no gubernamentales ya han enviado ayuda humanitaria, incluyendo mantas, kits de higiene y medicinas, para atender a la población desplazada.
Contexto climatológico
El tifón Kalmaegi se formó en el Pacífico occidental, una zona conocida por generar ciclones intensos durante la temporada de tifones (junio‑diciembre). El fenómeno se clasifica como un tifón de categoría 3 en la escala de vientos sostenidos, lo que explica la gravedad de los daños.
Pronóstico y medidas a futuro
Las autoridades advierten que las lluvias podrían continuar durante los próximos días, incrementando el riesgo de nuevas inundaciones. Se recomienda a la población permanecer en los centros de evacuación y seguir las instrucciones de los equipos de emergencia.