Un equipo internacional de investigadores ha observado un fulgurante destello de luz originado en un agujero negro a 10 mil millones de años luz, superando con creces cualquier registro previo y ofreciendo una nueva ventana al comportamiento extremo de estos objetos cósmicos.
El descubrimiento que sacude la astronomía
Durante el mes de octubre de 2025, varios observatorios terrestres y espaciales capturaron un fenómeno sin precedentes: un destello de luz extremadamente intenso proveniente de un agujero negro supermasivo ubicado a unos 10 mil millones de años luz de la Tierra. Según los investigadores, la intensidad del flare supera cualquier registro histórico, marcando un hito en la comprensión de los procesos de acreción y emisión de energía alrededor de los agujeros negros.
¿Qué es un flare de agujero negro?
Un flare es una emisión abrupta y de corta duración de radiación que ocurre cuando materia del disco de acreción alrededor del agujero negro se calienta a temperaturas extremadamente altas y es expulsada a alta velocidad. Estos eventos pueden producirse en longitudes de onda que van desde los rayos X hasta el espectro óptico, permitiendo su detección por diferentes instrumentos.
Cómo se detectó el destello
El evento fue identificado inicialmente por el Zwicky Transient Facility (ZTF), un telescopio de gran campo que monitorea el cielo en busca de variaciones rápidas. Tras la alerta, observatorios como Swift y NICER realizaron seguimientos en rayos X y ultravioleta, confirmando la magnitud del flare. Los datos recopilados revelan que la luminosidad alcanzó niveles “casi imposibles” de medir, estableciendo un nuevo récord de brillo para un agujero negro.
Importancia del hallazgo
Este récord no solo destaca por su extraordinaria energía, sino que también ofrece pistas clave sobre los mecanismos que impulsan los jets relativistas y la interacción entre los campos magnéticos y la materia circundante. Los autores del estudio sugieren que la magnitud del flare podría estar vinculada a un episodio de “acreción extremadamente rápida”, un fenómeno que los modelos teóricos apenas pueden reproducir.
Repercusiones y próximos pasos
El descubrimiento abre la puerta a una nueva línea de investigación: entender por qué algunos agujeros negros pueden producir destellos tan intensos y qué papel juegan en la evolución de las galaxias anfitrionas. Los científicos planean continuar monitorizando la zona con telescopios de mayor resolución, como el futuro James Webb Space Telescope, para obtener más detalles sobre la composición y dinámica del material expulsado.