Astrónomos de todo el mundo observan con asombro el inusual resplandor azul que rodea al cometa interstelar 3I/Atlas, un fenómeno que abre un nuevo debate sobre la composición de los objetos que vienen de fuera del Sistema Solar.
Un fenómeno poco frecuente
El cometa 3I/Atlas, detectado a principios de 2025, ha sorprendido a la comunidad científica al presentar una intensa luminosidad azul en su coma y estela. Este color inusual difiere de los tonos verdes o amarillentos típicos de la mayoría de los cometas, lo que ha generado múltiples hipótesis sobre su origen.
¿Qué causa el brillo azul?
Los investigadores señalan que la luz azul podría deberse a la presencia de iones de carbono monóxido (CO⁺) o a la fluorescencia de moléculas de cianógeno (CN) excitadas por la radiación solar. Ambas especies emiten en rangos del espectro que pueden percibirse como azul cuando se combinan con la dispersión de la luz en el polvo cometario.
Observaciones y herramientas
El fenómeno ha sido registrado por varios observatorios terrestres y espaciales, entre ellos el telescopio de gran apertura del Observatorio Europeo Austral (ESO) y la misión James Webb Space Telescope (JWST). Los datos espectrales, publicados en la pre‑impresión arXiv a principios de noviembre, permiten a los científicos comparar la composición química de 3I/Atlas con la de cometas procedentes del cinturón de Kuiper.
Relevancia del hallazgo
Entender la naturaleza del brillo azul no solo aporta información sobre la química de los cuerpos interplanetarios, sino que también ayuda a caracterizar los procesos que ocurren cuando objetos interestelares entran en el sistema solar, interactuando con el viento solar y la radiación ultravioleta.
Próximas observaciones
Se espera que 3I/Atlas continúe su trayectoria de salida en los próximos meses, brindando una ventana limitada para estudios adicionales. Los equipos de investigación planean realizar mediciones de alta resolución en el rango infrarrojo y ultravioleta, con el objetivo de confirmar la identidad de los compuestos responsables del resplandor azul.
Contexto para lectores
Un cometa es un cuerpo helado que, al acercarse al Sol, sublima sus hielos y libera gases y polvo, formando una atmósfera temporal (coma) y una estela que puede alcanzar millones de kilómetros. Los objetos interestelares como 3I/Atlas son extremadamente raros; el primero, ‘Oumuamua, fue descubierto en 2017, y el segundo, 2I/Borisov, en 2019. Cada nuevo descubrimiento amplía nuestro conocimiento sobre la materia que viaja entre sistemas estelares.