Un equipo internacional de astrónomos ha registrado la emisión más intensa jamás vista en el cosmos, procedente de un agujero negro a 10 mil millones de años luz. El destello supera cualquier registro anterior y abre una nueva ventana para entender los fenómenos más extremos del universo.
El hallazgo que ilumina el cosmos
El 4 de noviembre de 2025 los científicos anunciaron haber observado, por primera vez, la luz más brillante jamás detectada en el universo. El fenómeno proviene de un agujero negro supermasivo situado a aproximadamente 10 mil millones de años luz de la Tierra, en una galaxia distante cuya luz llegó a nosotros cuando el universo tenía apenas una mitad de su edad actual.
¿Qué es lo que se observó?
El destello se manifestó como un estallido de radiación que superó en brillo a cualquier explosión estelar o estallido de rayos gamma registrado. La intensidad del evento fue tal que saturó los detectores de varios observatorios espaciales y terrestres simultáneamente, entre ellos el Observatorio de Rayos Gamma Fermi y el Very Large Telescope (VLT) del ESO.
¿Por qué no es lo que todos creen?
Muchos asociaban las luces más brillantes del universo con supernovas o estallidos de rayos gamma (GRB). Sin embargo, este evento se origina en un chorro relativista expulsado por el agujero negro cuando absorbe materia a una velocidad cercana a la de la luz. El choque de ese chorro contra el medio intergaláctico genera una radiación de energía sin precedentes, conocida como flare de agujero negro.
Contexto científico
Los agujeros negros son regiones del espacio donde la gravedad es tan intensa que nada, ni siquiera la luz, puede escapar. Cuando materia cae en ellos, se forma un disco de acreción que, al calentarse, puede lanzar potentes chorros de partículas. Eventos de este tipo, aunque predichos, nunca se habían observado con una intensidad tan elevada.
Este descubrimiento aporta datos cruciales para:
- Comprender los mecanismos de generación de jets relativistas.
- Refinar los modelos de evolución de galaxias y su interacción con agujeros negros.
- Explorar la física de altas energías bajo condiciones extremas.
Próximos pasos
Los equipos involucrados planean un seguimiento continuo del área del cielo donde se detectó el estallido, usando telescopios como el James Webb Space Telescope (JWST) y futuros observatorios de rayos X. El objetivo es capturar la evolución temporal del fenómeno y determinar con mayor precisión la masa del agujero negro y la composición del medio circundante.
Este registro marca un hito histórico en la astrofísica, demostrando que el universo aún guarda sorpresas que pueden iluminar nuestra comprensión del cosmos.