Científicos australianos han identificado fragmentos de vidrio natural formados por un meteoroide que chocó contra la Tierra hace 11 millones de años. El hallazgo, localizado en una zona remota del continente, aporta evidencia directa de impactos extraterrestres que modelaron la geología del planeta.
Descubrimiento en territorio australiano
Un equipo de investigadores de la Universidad de Queensland, en colaboración con la Agencia Geológica de Australia, encontró varios fragmentos de vidrio en una formación arenosa del interior oeste del país. Los fragmentos, de forma irregular y con superficies vitrificadas, fueron extraídos durante una campaña de muestreo de rocas sedimentarias.
¿Qué es el vidrio de impacto?
El vidrio de impacto, también conocido como tektita, se genera cuando el calor extremo de un choque meteorítico funde rocas locales, produciendo una masa vítrea que se enfría rápidamente. Este proceso deja rasgos distintivos como burbujas de gas atrapadas y una composición química que refleja el material del sitio impactado.
Edad del evento
Los análisis de isotopos de argón‑argón y pruebas de datación radiométrica determinaron que los fragmentos tienen aproximadamente 11 millones de años de antigüedad, situándolos en el Mioceno medio. Este período coincidió con una fase de mayor actividad de cuerpos celestes que cruzaron la órbita terrestre.
Importancia del hallazgo
El descubrimiento ofrece una nueva pista sobre la frecuencia y distribución de impactos menores que, aunque no dejan cráteres visibles, influyen en la evolución de los ecosistemas y la geología regional. Además, los fragmentos pueden ayudar a refinar modelos de dinámica de impactos y a identificar otras áreas potencialmente afectadas.
Próximos pasos
Se planifican estudios petrográficos y análisis químicos más detallados para comparar este vidrio con otros hallazgos similares en África y América del Norte. El objetivo es construir una red global de evidencias que permita entender mejor la historia de los impactos en la Tierra.