El presidente Javier Milei anunció oficialmente que Argentina gestionará la adquisición de submarinos Scorpène y patrulleros costeros de la industria naval francesa. La medida busca modernizar la Armada, reforzar la seguridad marítima y generar empleo local, mientras se abre una nueva etapa de cooperación defensa‑tecnología entre ambos países.
Declaraciones oficiales del gobierno
El 4 de noviembre de 2025, el presidente Javier Milei (55 años) confirmó en una rueda de prensa que el Estado argentino está negociando la compra de submarinos y buques patrulla con Francia. Milei explicó que el proceso forma parte del plan de renovación estratégica de la Armada, que incluye la sustitución de buques de la década de 1970 y la incorporación de tecnologías modernas.
¿Qué son los submarinos Scorpène?
Los Scorpène son una familia de submarinos diésel‑eléctricos de diseño francés construidos por Naval Group. Con una autonomía de varios meses bajo el agua, capacidad para lanzar misiles antibuque y torpedos, y sistemas de detección avanzados, el modelo es operado por marinas de Brasil, India, Chile y Malasia, entre otras.
Alcance del acuerdo
- Hasta cuatro submarinos Scorpène de última generación.
- Dos patrulleros oceánicos diseñados para vigilancia costera y misiones de respuesta rápida.
- Cláusulas de transferencia tecnológica que permitirán la participación de astilleros argentinos en la etapa final de ensamblaje y mantenimiento.
- Un marco de cooperación que incluye entrenamiento de tripulaciones y soporte logístico durante la vida útil de los buques.
Impacto económico y estratégico
El proyecto se estima en varios cientos de millones de dólares, una inversión que generará empleo en la industria naval nacional y fortalecerá la capacidad de defensa del país frente a desafíos en el Atlántico Sur. Además, la modernización de la flota contribuirá a la protección de recursos marítimos, como la zona de pesca del Golfo San Jorge y los potenciales yacimientos de hidrocarburos.
Reacciones y contexto internacional
Los analistas de defensa consideran que la decisión refuerza la relación bilateral con Francia y sitúa a Argentina entre los países sudamericanos con una capacidad submarina avanzada. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores subrayó que la adquisición respeta los compromisos de no proliferación y se enmarca dentro de la normativa internacional de control de armas.
Próximos pasos
El gobierno continuará las negociaciones con Naval Group y, una vez firmado el contrato, se prevé que la primera pieza llegue a los astilleros de la zona sur, en la provincia de Buenos Aires, a finales de 2026.