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Dólar e inflación 2026: proyecciones del mercado y riesgos clave

Los analistas de más de 50 bancos y consultoras presentan sus estimaciones para el tipo de cambio y la inflación en 2026, señalando que la devaluación podría superar los 900 pesos y la inflación mantenerse por encima del 100%. Además, identifican tres riesgos estructurales que podrían desviar ese pronóstico y repercutir en la economía argentina.

Contexto actual del mercado cambiario

Desde la victoria electoral de Javier Milei, el peso ha experimentado una fuerte presión y el dólar ha cotizado alrededor de los 850‑900 pesos. La inflación anual sigue rondando el 100 % y el gobierno ha intensificado su política de estabilización mediante paquetes de ajuste y una mayor apertura del mercado de cambios.

Proyecciones para 2026

Un consorcio formado por más de 50 bancos y consultoras publicó sus estimaciones para el 2026. Los principales resultados son:

  • El tipo de cambio oficial podría ubicarse entre 900 y 1.100 pesos por dólar al final de 2026.
  • La inflación anual se mantendría en niveles superiores al 100 %, con un rango estimado entre 105 % y 130 %.
  • La balanza comercial seguiría en déficit, aunque con una ligera mejora si el sector exportador logra diversificar sus mercados.

Tres riesgos que pueden alterar el rumbo

Los expertos coinciden en que tres factores estructurales podrían desviar estas proyecciones:

  1. Déficit fiscal persistente: Si el gasto público no se contiene, la presión sobre la oferta monetaria aumentará, acelerando la devaluación.
  2. Financiamiento externo limitado: La reducción de líneas de crédito internacionales o la salida de capitales podría agravar la escasez de divisas.
  3. Inestabilidad política y social: Protestas o cambios de política macroeconómica afectarían la confianza de inversionistas y la capacidad del gobierno para implementar reformas.

Reacción del mercado y expectativas

Ante estas proyecciones, los agentes financieros están ajustando sus carteras: los bancos han actualizado sus precios de referencia del dólar y los inversionistas están diversificando hacia activos en dólares y moneda extranjera. La prioridad declarada del gobierno es estabilizar la economía mediante la reducción del déficit y la consolidación de reservas internacionales.

En conclusión, aunque las proyecciones indican una devaluación prolongada y una inflación alta, la evolución dependerá de la capacidad del gobierno para manejar los riesgos estructurales identificados.