Este sábado, jefes de Estado y representantes de más de 190 naciones llegan a Belém, Brasil, para renovar su compromiso con el Acuerdo de París y sentar las bases de la esperada Cumbre del Clima COP30, que reunirá a los gobiernos más influyentes del planeta en una única agenda de acción urgente.
Encuentro histórico en Belém
Desde el 5 de noviembre de 2025, la ciudad de Belém se ha convertido en el epicentro diplomático del clima. Miles de delegados, incluyendo presidentes, primeros ministros y ministros de medio ambiente, se encuentran en la “Cumbre de los Líderes” con el objetivo de presentar planes concretos para reducir emisiones y financiar la transición energética en los países más vulnerables.
Objetivos clave de la reunión
- Reafirmar el compromiso con la meta de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, tal como establece el Acuerdo de París.
- Avanzar en la creación de un fondo verde que canalice al menos 100 mil millones de dólares anuales hacia proyectos de energía renovable en el Sur Global.
- Acelerar la eliminación gradual de los combustibles fósiles mediante la firma de acuerdos bilaterales de descarbonización.
Desafíos de la desinformación
En paralelo, un informe de la organización La Nación alerta sobre el uso de inteligencia artificial para crear noticias falsas que distorsionan la percepción pública del cambio climático. Los expertos subrayan la necesidad de fortalecer mecanismos de verificación antes de la COP30, para que la política climática se base en datos confiables y no en manipulaciones digitales.
Voces a favor de la acción
El presidente de Brasil, Lula da Silva, y la ministra de Medio Ambiente, Sônia Guajajara, hicieron un llamado a los gobiernos a “menos discursos y más acciones”. La postura refleja la creciente presión social para que los compromisos se traduzcan en medidas tangibles en los próximos meses.
Próximos pasos
La Cumbre de Belém concluirá el 7 de noviembre, con la publicación de una declaración conjunta que será presentada oficialmente en la apertura de la COP30, programada para mediados de noviembre en la capital brasileña, Brasilia. Se espera que la declaración marque un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático a nivel global.