A partir del 5 de noviembre de 2025, el cierre parcial del Gobierno federal de EE.UU. obligó a la FAA a cancelar más de 4.000 vuelos al día, afectando a todas las aerolíneas y a 40 aeropuertos principales. Millones de viajeros quedan sin salida y buscan reembolsos bajo la normativa del DOT.
¿Qué desencadenó la medida?
El impago de fondos federales provocó el cierre parcial del Gobierno de EE.UU., lo que obligó a la Administración Federal de Aviación (FAA) a suspender la contratación de personal de control de tráfico aéreo y a despedir temporalmente a miles de empleados. Sin la supervisión adecuada, la FAA emitió una orden de cancelación masiva para garantizar la seguridad del espacio aéreo.
Alcance de la cancelación
La orden afecta a todas las aerolíneas operantes en territorio estadounidense y a los 40 aeropuertos con mayor tráfico de pasajeros. Según datos de la Oficina de Estadísticas de Transporte (BTS), se cancelan aproximadamente 4.000 vuelos por día, lo que equivale a cerca de 1,5 millones de itinerarios al mes.
Principales aeropuertos impactados
Entre los más afectados se encuentran: Atlanta (ATL), Los Ángeles (LAX), Chicago O’Hare (ORD), Dallas/Fort Worth (DFW) y Denver (DEN). Cada uno registra entre 80 y 150 cancelaciones diarias, generando largas colas en mostradores de atención y en línea telefónica.
Derechos de los pasajeros
El Departamento de Transporte (DOT) establece que los viajeros tienen derecho a un reembolso total o a ser reubicados en otro vuelo sin costo adicional. Las aerolíneas deben procesar los reembolsos dentro de los 7 días hábiles, aunque el alto volumen está provocando demoras. Se recomienda a los usuarios usar los portales en línea de la aerolínea y conservar los comprobantes de compra.
Impacto económico
La cancelación masiva representa una pérdida estimada de USD 3.200 millones en ingresos diarios para la industria aérea, sin contar los efectos colaterales en turismo, hotelería y comercio. Analistas de la Asociación de Aerolíneas Americanas (ATA) advierten que la situación podría extenderse hasta que el Congreso apruebe un nuevo paquete de financiación federal.
Perspectivas a corto plazo
Los funcionarios del Senado aseguran que la reanudación de los servicios aéreos dependerá de la reaprobación del presupuesto federal. Se espera que, en caso de un acuerdo antes del 15 de noviembre, la FAA pueda restablecer gradualmente el personal y los vuelos vuelvan a la normalidad en dos o tres semanas.