Los mercados de Londres reactivan el carry trade tras la estabilización del dólar dentro del esquema de bandas y la normalización de las tasas. La inyección de liquidez abre atractivas oportunidades en bonos en pesos, aunque los analistas advierten sobre riesgos latentes.
Contexto del dólar y el esquema de bandas
Desde principios de noviembre de 2025 el tipo de cambio del dólar argentino se mantiene dentro del rango de bandas fijado por el Banco Central, evitando la volatilidad que había caracterizado al mercado en los últimos meses. Este mecanismo, conocido como “esquema de bandas”, permite que el valor del dólar oscile entre un tope superior y uno inferior sin que el Banco Central tenga que intervenir de forma directa.
Tasas de interés y liquidez
La inyección de liquidez al sistema financiero, anunciada a principios de mes, ha contribuido a que las tasas de referencia retrocedan hacia niveles más habituales. Con la presión inflacionaria bajo mayor control, los bancos ofrecen ahora condiciones más competitivas para préstamos en dólares, lo que favorece la reactivación del carry trade.
¿Qué es el carry trade?
El carry trade consiste en financiarse en una moneda con tasas de interés bajas (en este caso el dólar) para invertir en activos que rinden más en otra moneda, como los bonos en pesos. La estrategia genera ganancias por la diferencia entre el costo del financiamiento y el rendimiento del activo.
Oportunidades en bonos en pesos
Los analistas de mercado señalan que los bonos soberanos y corporativos en pesos se vuelven más atractivos al combinar rendimientos superiores con la estabilidad cambiaria actual. Dentro del rango de bandas, la exposición al riesgo de devaluación disminuye, lo que incentiva a inversores institucionales y privados a adquirir títulos de corto y mediano plazo.
Riesgos y alertas para los inversores
Aunque el panorama es alentador, persisten incertidumbres relacionadas con la política fiscal y posibles ajustes en la estrategia cambiaria del gobierno. Los expertos recomiendan diversificar la cartera, monitorear la evolución de la inflación y estar atentos a cualquier anuncio de cambios en la política monetaria.