El rublo argentino sigue bajo presión: el dólar se cotiza ligeramente más barato y la inflación se acelera. Analistas y consultoras ajustan sus proyecciones, estimando una inflación anual por debajo del 30 % a fin de año y una expectativa de 2,2 % para octubre. ¿Qué implica esto para los ahorros y la economía del país?
Contexto actual del tipo de cambio
En los últimos días el dólar oficial se ha mantenido alrededor de 350 pesos argentinos, mientras que en el mercado paralelo (dólar “blue”) la cotización ronda los 800 pesos. Estos valores son ligeramente inferiores a los observados en las semanas anteriores, lo que ha generado la sensación de un “dólar más barato” entre los agentes del mercado.
Inflación: tendencias y proyecciones
La inflación mensual esperada para octubre ha sido elevada por el mercado a 2,2 %, según el informe de Ámbito. A pesar de esa alza, los analistas apuntan a una moderación en los horizontes de mediano plazo:
- Para 2026 se prevé una tasa anual inferior al 20 %.
- En el caso de 2025, la mayoría de los indicadores señalan que la inflación cerrará el año por debajo del 30 %, como indica La Nación.
Qué esperan los principales actores del mercado
Los diferentes paneles de economistas y consultoras consultados por los medios (Clarin, Rosario3, La Gaceta) coinciden en varios puntos clave:
Tipo de cambio
Se anticipa una estabilización del dólar oficial entre 340‑360 pesos y del dólar blue entre 780‑820 pesos, siempre que no haya shocks externos significativos.
Inflación
El consenso mide la inflación anual para 2025 entre 25 % y 30 %, con la expectativa de que la tendencia de desaceleración continúe a lo largo del último trimestre.
Perspectiva económica
El crecimiento del PBI real seguirá siendo modestamente positivo, alrededor del 1 % al 2 % anual, impulsado principalmente por la demanda interna y la recuperación de las exportaciones agropecuarias.
Implicancias para los sectores productivos y los consumidores
Una inflación bajo el 30 % a fin de año permite a los hogares planificar mejor sus gastos y a las empresas negociar precios con mayor certidumbre. Sin embargo, el nivel de precios sigue siendo alto, lo que mantiene la presión sobre los salarios reales.
En el ámbito financiero, la ligera caída del dólar favorece a los importadores y a los deudores con obligaciones en moneda extranjera, mientras que los ahorristas buscan refugio en instrumentos que ofrezcan cobertura inflacionaria.
Conclusión
El panorama para el resto de 2025 muestra una ligera mejoría en el tipo de cambio y una inflación que, aunque alta, parece encaminarse a cerrar el año por debajo del 30 %. Mantenerse informado y ajustar las estrategias financieras será clave para enfrentar los retos que aún persisten.